“La traidora”: el Presidente rompe con Villarruel y sólo le queda un emisario

“La traidora”: el Presidente rompe con Villarruel y sólo le queda un emisario

Las duras críticas del Presidente a su vice en Córdoba cerraron toda posibilidad de diálogo.


“No se trata de un inconveniente institucional, sino de un tema político. En ocasiones surgen conflictos políticos que pueden solucionarse”, afirmó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, refiriéndose de manera clara al prolongado desacuerdo entre el presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel.

El Presidente profundizó los desacuerdos el miércoles. Durante su intervención en la Derecha Fest, llamó a Villarruel “bruta traidora” y, sin intervenir, permitió que la audiencia libertaria desatara una lluvia de insultos hacia su compañera de fórmula. De esta manera, dio paso a una escalada sin precedentes.

En la Casa Rosada consideran que con esta crítica, Milei ha destruido definitivamente un vínculo que el sector “dialoguista” del Gobierno trataba de suavizar, al menos en su aspecto “institucional”, como una forma de convivencia forzada en el Congreso, el terreno de acción del ministro coordinador, en comunicación con legisladores y gobernadores.

“La primera ley de la economía es la escasez, no hay suficiente para todos. Y la segunda es que la primera ley de la política es ignorar la primera ley de la economía. Y los populistas son expertos en esto. ¿O acaso no votaron hace unas semanas un gasto de 17.000 millones de dólares mientras la traidora decía que lo financiaría con 30?”, afirmó Milei anoche en Córdoba. En ese momento, guardó silencio mientras el público coreaba: “Hija de puta, hija de puta”. El Presidente permitió que continuaran durante 10 segundos antes de retomar la palabra.

“Hace tiempo ya que la relación se pudrió”, contestaron, terminantes desde un despacho importante de la Casa Rosada. Al igual que el Presidente y su hermana, la secretaria general de la Presidencia Karina Milei, en el oficialismo creen que la vicepresidenta “rompió el vaso”, y que sus pedazos son “imposibles” de recomponer. “El problema político se termina en 2027”, enfatizaron desde Balcarce 50, en referencia al final del mandato de Milei, y por ende, también el de la vicepresidenta.

Francos también mencionó que “Milei tiene una personalidad decisiva”, y que las “reacciones de la vicepresidenta últimamente no han sido beneficiosas”, aunque al ser preguntado por el periodista Carlos Pagni sobre la posibilidad de alguna acción para, al menos, intentar lograr una tregua, respondió con un “sí, podría haber”.

Cerca de Milei explicaron que “no hay un aval a ninguna gestión” de acercamiento porque el Presidente “no la puede ni ver” a la vicepresidenta y que “no habrá tábula rasa”. El mote de “traidora”, que Milei ya utilizó varias veces para referirse a Villarruel, se repetirá en lo sucesivo, aseguraron desde la Casa Rosada. En el círculo de la vicepresidenta y titular del Senado, que en los últimos días se mostró con los gobernadores de Catamarca, Raúl Jalil, y Santiago del Estero, Gerardo Zamora, evitaron hacer comentarios sobre el asunto.

El papel de Francos

Desde el núcleo del poder libertario se sostiene que “el papel de Francos es resguardar el Congreso, conseguir apoyos para evitar que se caigan los vetos presidenciales y promover la aprobación de leyes. Es la única puerta abierta para Villarruel, y Guillermo tiene claro cuál es su límite”, concluyeron, para que no queden dudas.

Fuera de su papel conciliador en busca de aliados—esta semana recibió a varios gobernadores en su oficina—y alejados los rumores sobre su posible salida del Gobierno, Francos adoptará un papel similar al de otros funcionarios, enfocándose en una defensa pública intransigente de las políticas del Presidente, comentaron otras fuentes oficiales. “Fomentan la sensatez”, dijo un funcionario cercano a Francos, aludiendo a su creciente relevancia en el ámbito oficial.

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