Por primera vez en el año la revisión quincenal realizada por la Secretaría de Desarrollo Económico del índice de inflación de los precios de alimentos y bebidas en la Capital arrojó cifras negativas. "La caída en los precios fue del 0, 31 por ciento con relación al mes anterior, pero esto debe ser analizado correctamente, teniendo en cuenta que en lo que va del año, los precios se han incrementado un 78 por ciento", señaló el titular del área, Eduardo Hecker.
El funcionario porteño, en declaraciones realizadas en el programa El Exprimidor (La Metro) afirmó que "para hacer un análisis correcto de esta pequeña disminución de los precios no hay que perder de vista que, al contrario de los aumentos de la canasta de alimentos y bebidas, los salarios generales se han caído o estancado y se ha producido un aumento de la desocupación". "Es decir, la capacidad adquisitiva de la gente, también se deterioró", dijo Hecker.
"La otra cosa que me parece que hay que señalar -agregó- es que esto viene sólo en los precios de los alimentos y bebidas. Hoy, las tarifas de los Servicios Públicos están todavía sin moverse, o sin moverse significativamente y se habla de un aumento del 10 por ciento, lo cual va a tener un efecto también sobre el índice de precios al consumidor en todo el país". "Bueno, dentro de este contexto y con un dólar un poco más estable, una variación negativa es importante", expresó el funcionario.
Con respecto a las declaraciones del Ministro de Economía, Roberto Lavagna, sobre su deseo de que la cotización del dólar no siguiera bajando, Hecker sostuvo: "me parece que Lavagna está dando un mensaje a corto plazo; es decir, él quiere generar un margen de estabilidad, estabilizar el dólar para que no haya una corrida permanente y permitir que la Argentina no pase todo el aumento del dólar a los precios de los bienes y servicios. Yo creo que éste es un dólar extraordinariamente alto".
Por otra parte, Hecker consideró que "en el largo plazo, la Argentina deberá tener un tipo de cambio distinto al de la convertibilidad, porque eso ha generado el quiebre de muchas empresas y la falta de competitividad de la economía. Aunque, por supuesto, el salto muy fuerte de una cotización, que casi llegó a 4 pesos por dólar y que estaba en uno a uno pocos meses atrás, generó también una fuerte crisis en una parte importante de la economía".
"El Ministerio de Economía se ha manejado con cautela, y yo diría que bastante bien, por lo menos en los últimos dos o tres meses. Porque ante el aumento producido en la cotización del dólar se decidió que no interviniera el Banco Central para incrementar las reservas. Esta medida es bastante estratégica, más teniendo en cuenta un momento donde la Argentina está casi sola en el mundo. Ahora es tiempo de pensar, realmente, en el sector real de la economía, en la producción de bienes, para que el empleo, que es lo más importante, empiece a crecer", añadió.
El secretario porteño consideró "preocupante que no se haya resuelto el tema de los servicios públicos, lo que va a pasar, porque hay un margen muy importante de incertidumbre". "Pero insisto en que en esta etapa, el manejo de las políticas cambiarias, de precios, incluso, ha sido bastante adecuada", concluyó Hecker.
