Mauricio y Jorge Macri convocaron a un acto de campaña en el partido de Vicente López, donde el eje central pasó por el tema de la inseguridad. "Acá antes se vivía bárbaro, después de ocho años de crecimiento más allá de las diferencias que uno pueda tener, este municipio está estancado y quiero dar una mano", señaló el candidato a intendente por el PRO en el distrito que hoy lidera el radical K Ricardo "Japonés" García.
A su turno, Mauricio, si bien no reconoció los logros del modelo K, se mostró menos confrontativo con el gobierno nacional y señaló que "es importante dialogar, gestionar en forma conjunta y esperamos confeccionar una agenda de trabajo en común para poder darle soluciones a la gente".
Macri, quien llamó a "trabajar con hechos", pidió poner énfasis en las tareas de urbanización de villas, construcción de centros de primera infancia y planes de inclusión digital.
Tampoco perdió la oportunidad, sin embargo, para deslizar un tiro por elevación al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández: "A raíz del Indoamericano presentamos un plan al estado nacional, el Jefe de Gabinete me dijo que era insuficiente; espero, y sería bueno, que se sumaran", señaló.
En ese sentido, Jorge Macri remarcó la importancia, en Vicente López, de estar al lado de la Capital y afirmó que "es una apuesta a más desarrollo; queremos recuperar la región metropolitana norte".
Por último, y en virtud de las acusaciones que recayeron sobre el juez de la Corte Suprema de Justicia, Eugenio Zaffaroni, Mauricio Macri dijo que era "un tema delicado". "Me gustaría tener toda la información para una opinión definitiva; las denuncias se van ampliando", indicó.
Y finalizó diciendo que "si no hay repseto a la ley, no habrá justicia social y la Corte es un símbolo de eso y debería serlo siempre".