La medida de fuerza extrema de los trabajadores de empresas tercerizadas que prestan servicio para Metrovías, y que piden el reencuadramiento en la UTA, cumple el segundo día y la Ciudad, nuevamente, es un caos. Colectivos llenos de gente, policías en la entrada de cada estación y ninguna respuesta. Desde la empresa, señalaron que el servicio no volverá si los trabajadores no abandonan las vías y desde el Gobierno nacional calificaron a los huelguistas como "inconsistentes" y "desconsiderados".
Por otro lado, el cuerpo de delegados del subterráneo ofrecerá este miércoles, a las 11, una conferencia de prensa en la Estación Primera Junta de la línea A, para comunicar a la opinión pública la situación del conflicto gremial.
A través de un comunicado, los trabajadores señalaron: "El subterráneo continua las medidas de fuerza, luego de varios meses de reclamos por la igualdad de condiciones convencionales de todos los trabajadores que se desempeñan en el subterráneo. Metrovias pretende desentenderse del problema, pero se trata de la única responsable ya que es la empresa prestadora del servicio y la que contrata en forma fraudulenta al personal a través de terceros, que no son otra cosa que empresas “fantasmas” del mismo grupo Roggio. Por eso reclamamos el inmediato encuadramiento gremial de todos los trabajadores subterráneo en el convenio colectivo de UTA."
El vocero de la compañía, Juan Ordóñez, señaló que los empleados de la Compañía Metropolitana de Seguridad (CMS), "están extorsionando a un millón de pasajeros, además de Metrovías". En declaraciones a Todo Noticias, Ordóñez precisó: "Acá hay responsables muy claros: son las personas que han hecho un piquete en las vías ayer y hoy están impidiendo que se preste el servicio. Esto va a durar hasta que las personas que están ahí y no dejan prestar el servicio recapaciten y se corran de las vías".
"Más allá de un encuadramiento gremial, que en el fondo de eso se trata y que pueden estar en su derecho de pretender un cambio de encuadramiento gremial, estamos convencidos en Metrovías, y ni hablar los cientos de miles de pasajeros que utilizan el subte todos los días, que ésta no es la manera de hacer el reclamo", agregó.
Por el lado del Gobierno Nacional, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, fue duro con los trabajadores: "Es absolutamente inconsistente, desconsiderada, esta decisión que han tomado, cuando hay un procedimiento pendiente para cumplir lo que ellos han planteado. Es forzar un proceso que no tiene por qué ser forzado", criticó.
Además, insistió en que el reclamo gremial no corresponde al ámbito del Ministerio. "El reencuadramiento en la UTA es un trámite que se ha iniciado en el Ministerio de Trabajo y ya está fuera del ámbito, ya que se está dirimiendo en la CGT, en donde deben aguardarse plazos para una resolución".