Antes de ver "Dani, un tipo de suerte", uno siente gran curiosidad por la extraña pareja conformada por el comediante del momento y por una de las actrices francesas más prestigiosas.
Luego de ver "Dani, un tipo de suerte", uno se pregunta dos cosas: ¿por qué le pusieron un título tan desacertado en castellano a la historia de un hombre que lo que menos tiene en casi la totalidad de la historia es suerte? y ¿qué les pasó por la cabeza a Steve Carell y a Juliette Binoche para aceptar protagonizar esta fallida película?
Hace tiempo ya que el género comedia romántica está sumergido en un pozo creativo del cual parece no poder emerger, y este film carente de timming para la comedia y sutileza para el romance, contribuye a que siga hundiéndose más y más.
Carell interpreta aquí a Dan, un hombre viudo y con tres hijas, que escribe en un diario una columna llamada "Dan in the real life" (de ahí el título original) donde da consejos acerca de las buenas conductas.
Los primeros diez minutos del film se empeñan en mostrarnos a Dan como un hombre íntegro, con valores, que continúa amando a su mujer fallecida hace cuatro años y que cuida a sus hijas preadolescentes como si tuvieran dos años.
Pero la visita a la casa de sus padres, donde cada año se reúne toda la familia, derivará en el encuentro con Ann-Marie, la nueva mujer de sus sueños, que casualmente es la mujer de su hermano. Y con esto no se está anticipando nada que los realizadores no quieren que sepamos. Desde el mismo póster del film, el slogan es "Papá se enamoró de la mujer del tío". Con esta simple e infantil frase está planteado el conflicto de Dan?
Que no es más ni menos que eso; idas y vueltas rutinarias de Dan intentando conquistar a Ann-Marie, sin que su hermano se entere. Encuentros y desencuentros contados con escasa imaginación y falta de coherencia en la construcción de los personajes, que cambian bruscamente sus sentimientos en cuestión de pocos planos.
La pareja protagónica hace lo que puede para tornar infinitamente más tolerables los 95 minutos de este film que, con otros actores menos encantadores, podría resultar un naufragio absoluto.
Uno de los grandes pecados que comete "Dan?" con respecto a los códigos de la comedia romántica es la falta de personajes secundarios interesantes donde dejar reposar una parte importante de la película. Aquellos personajes que suelen decir las frases más graciosas y que protagonizan sub historias divertidas que enriquecen la principal aquí brillan por su ausencia, a pesar de que son varios los personajes que integran la familia de Dan.
Solamente la breve pero enérgica participación de Emily Blunt como la tercera (o cuarta) en discordia parece demostrar que hay algo de vida y diversión dentro de la película.
LOS OTROS ESTRENOS DE LA SEMANA
"Aaltra de Benoît Delépine", de Gustave Kervern
"Control total", de D J Caruso
"La profesión de Irina Palm", de Sam Garbarski
"Manuale d’amore", de Giovanni Veronesi
"St. Ralph", de Michael McGowan
