"Nosotros estamos dispuestos a solucionar en forma conjunta, pero es lento hablar con la gente de la Ciudad, creo que tienen algunos problemas administrativos", así respondió Alberto Pérez, jefe de Gabinete de la Provincia de Buenos Aires, a los dichos de Mauricio Macri sobre la situación de los hospitales públicos bonaerenses.
El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires había señalado que "el 70% de los nosocomios públicos porteños atiende demandas que la provincia no contiene, de argentinos que con bastante angustia se mueven muchos kilómetros para atenderse en la Capital" y además, que quisiera sentarse con representantes de la gestión de Daniel Scioli para "trabajar más coordinadamente porque se empezó tibiamente con un par de reuniones, y ahí quedó lamentablemente".
"Me parecen más declaraciones políticas de excusa. Busca pretextos sobre por qué se inunda, excusas sobre los hospitales y no caeremos en eso de decir quién tiene la culpa", finalizó Pérez.
Vale recordar que este conflicto viene de mucho tiempo atrás, cuando el macrismo dio prioridad de atención a los pacientes porteños por medio del sistema llamado "derivación protegida".
Esa intención fue calificada por el propio Pérez de "primaria, infantil y xenófoba" y que "legalmente no se puede aplicar porque sería inconstitucional; en lo administrativo, tal como está hoy el sistema de salud es impracticable, y además resulta inhumana e insolidaria porque en los hospitales bonaerenses también se atienden porteños y a nadie se le pregunta de dónde viene".
