Dos de sus integrantes aspiran a ser jefe de Gobierno de la Ciudad. El tercero lo fue, pero para uno de ellos lo sigue siendo. Dialogo por Buenos Aires fue presentado este jueves en una conferencia de prensa hecha en un hotel del Abasto, en el que Miguel Bonasso, Carlos Heller y Aníbal Ibarra, defendieron la idea de que se trata de un espacio autónomo del gobierno del presidente Néstor Kirchner. “Participamos de este espacio progresista, de centro izquierda, popular, que excede a las tres personas que estamos sentadas acá adelante”, dijo Ibarra, a modo de presentación.
“No es un espacio opositor, pero sí autónomo”, resaltó el destituido jefe de Gobierno, quien agregó: “No tiene vocación de sumisión”. Ibarra reconoció que existen otros sectores que aspiran a representar al progresismo en este distrito, sin mencionar a su ex compañero de aventuras Raúl Fernández.
Por su parte, Bonasso tomó la posta y, en la misma línea, resaltó que se trata de un espacio que le ganó a Domingo Caballo (“autor de la entrega del patrimonio nacional y promotor del modelo neoliberal”) y a Mauricio Macri, a quien catalogó como parte de la “lumpen burguesia” porque, según afirmó, “se desarrolló con la dictadura” e “hizo negocios ilegales en la democracia”.
Luego, el escritor, periodista y diputado nacional manifestó: “Aníbal fue destituido por un golpe de Estado de la derecha, así que para mí, esta es una apreciación personal, sigue siendo jefe de Gobierno de la Ciudad, aunque ya no pueda inaugurar las obras que él planeó”.
Inmediatamente, un aplauso generalizado se extendió por la sala. Es que en el primer piso del hotel ubicado sobre la Avenida Corrientes estaba buena parte de lo que fue la plana mayor del gobierno ibarrista. Gustavo López, Eduardo Epszteyn, Daniel Rosso, Gabriela Alegre, Alejandro Otero, Julio Salinas, Claudio Bloch (Coordinación Sida), Mónica Desperbasques y Antolín Magallanes, Juan Cruz Noce y Daniel Pacin Etchart, aplaudieron a rabiar. Algo más callado, pero asintiendo la frase de Bonasso, quizá porque algo tuvo que ver, estuvo Beto Borro.
“No queremos ser una fuerza testimonial”, remarcó Heller, quien dijo que aspiran a acumular poder para ser una alternativa. Sin embargo, también destacó que estar en Diálogo por Buenos Aires no implica que sus integrantes no puedan participar de otros espacios progresistas. “Hay que construir verdaderos espacios de participación ciudadana para construir política”, disparó el presidente del banco-cooperativa Credicoop.
“Esta ciudad es autónoma sólo en el nombre”, disparó Heller, respecto de un tema sobre el que tanto Ibarra como Bonasso se habían referido. Es que esa es una de las cuatro temáticas sobre las que Diálogo por Buenos Aires hará encuentros para debatir. Las otras tres son “Desarrollo económico, redistribución del ingreso, equidad e integración social”; “Nuevas formas de representación”; “Planeamiento estratégico”.
En el documento que firmaron Bonasso, Ibarra y Heller, definen que “la memoria es aquella voz que no deja que el pasado desaparezca” y resaltan lo sucedido en diciembre de 2001, pero no lo sucedido un par de años después en el boliche República Cromañón. Fantasma el de Cromañón, que rondó por los pasillos del hotel del Abasto. No por sus causas y consecuencias, sino por el temor a que el destituido jefe de Gobierno sea escrachado por los familiares de las víctimas.