En una estrategia audaz para fortalecer sus conexiones globales, China tiene previsto inaugurar el 4 de diciembre de 2025 una ruta aérea directa entre Shanghái y Buenos Aires, con una escala técnica en Auckland, Nueva Zelanda, según reportes oficiales. Esta operación sería la más extensa del mundo, conectando dos puntos prácticamente antípodales del planeta.
El trayecto total abarcará aproximadamente 20.000 kilómetros y reducirá el tiempo de viaje frente a rutas alternativas comparables: pasaría de unas 20 a 25 horas totales de vuelo. Además, los pasajeros se beneficiarán de tránsito sin visado en Auckland, lo que simplifica las conexiones durante la escala. El vuelo será operado por China Eastern Airlines.
Este nuevo enlace formará parte del ambicioso plan de internacionalización de las aerolíneas chinas, que pretenden ampliar su presencia más allá de mercados cercanos y consolidarse en trayectos ultralargos a nivel mundial. Hasta ahora, la ruta más extensa operada desde China era Beijing–Sao Paulo vía Madrid, pero la propuesta Shanghái–Buenos Aires pretende superar ese récord.
China Eastern Airlines acaba de abrir la venta de tickets para la ruta directa más larga del mundo: Shanghái-Buenos Aires. A partir del 4 de diciembre, el vuelo MU745 tendrá una duración de casi 26 horas, con una escala en Auckland. La tarifa económica es de 12232 ¥ (1715 US$).✈️ pic.twitter.com/dRYOPVyVfv
— Embajada de China en Argentina (@ChinaEmbArg) September 9, 2025
Operada con una frecuencia de dos vuelos por semana, la ruta implica retos logísticos importantes en materia de mantenimiento, gestión de tripulación y operaciones transoceánicas prolongadas. No obstante, se espera que la iniciativa impulse los ingresos de la línea aérea china y ofrezca ventajas competitivas en el mercado sudamericano.
Expertos en aviación consideran que abrir enlaces directos tan extensos es una señal de la creciente capacidad tecnológica, logística y financiera de las compañías chinas. La ruta también consolida el papel estratégico de China en rutas que cruzan grandes distancias, otorgándole un protagonismo mayor en la aviación civil global.
Para Argentina y América del Sur en general, el vuelo representa una oportunidad para estrechar vínculos con China, facilitar el comercio, turismo y los intercambios culturales.