Durante la mañana del martes, Cristina Kirchner recibió en su departamento de la calle San José 1111 a Juan Manuel Urtubey, quien tras una década de distanciamiento político decidió regresar al espacio mayoritario del peronismo y buscar un lugar en la lista de candidatos por la provincia de Salta. El encuentro, que marca un gesto político de peso, apunta a consolidar a Urtubey como la figura escogida por el kirchnerismo para disputar una banca en el Senado provincial.
Acompañado por Emiliano Estrada —primer candidato a diputado por la lista de Fuerza Patria—, Urtubey obtuvo el aval público de la expresidenta para su postulación, en un acuerdo que intenta fortalecer el frente opositor a La Libertad Avanza (LLA)en una provincia donde las encuestas muestran un escenario competitivo entre distintas expresiones opositoras y oficialistas locales.
El respaldo de CFK se enmarca en una intervención más amplia del Partido Justicialista en Salta: la dirigencia nacional, a través de Sergio Berni y María Luz “Luchy” Alonso, asumió la intervención del PJ provincial para encauzar candidaturas y sellar acuerdos administrativos y electorales. Esa jugada terminó por provocar fracturas internas.
Unir fuerzas por Salta.
Unir fuerzas por la patria.
Unir fuerzas por nuestro pueblo.
Nada se construye con odio. Mucho menos un país.
Unamos fuerzas para poner freno a la ceguera y la agresión, para ponernos juntos de pie y hacer escuchar la voz de quienes no son escuchados.… pic.twitter.com/0sTEDEIUv2— Juan Manuel Urtubey (@UrtubeyJM) September 10, 2025
Como consecuencia del acuerdo que favoreció a Urtubey, el peronista cercano al kirchnerismo Sergio “Oso” Leavy decidió dar un paso al costado y presentar una lista alternativa, un gesto de rechazo que expone la crisis de consensos dentro del peronismo salteño. La decisión de CFK de “bajar” a Urtubey como candidato consolidó tensiones que venían acumulándose entre los distintos sectores provinciales.
El regreso de Urtubey al núcleo del peronismo nacional representa el cierre de un ciclo iniciado tras su salida del esquema kirchnerista y la posterior búsqueda de espacios propios —como Alternativa Federal— que lo llevaron a intentar un perfil más centrista. Ahora, su estrategia se orienta a construir un frente anti-Milei que, según el propio dirigente, debería abarcar desde el kirchnerismo hasta sectores conservadores del interior.
Fuentes del entorno de la negociación señalaron que la visita a Monserrat no fue sólo un acto simbólico: CFK y los interventores del PJ provincial trabajaron sobre la estructura de listas y las candidaturas para intentar evitar que la dispersión de votos beneficie a la fuerza libertaria. En las próximas semanas, la pulseada electoral en Salta será una de las más observadas por los equipos nacionales porque puede definir equilibrios políticos para 2027.