Un día me llaman por teléfono para el proyecto Hairspray. Habían pensado en mí para hacer el personaje que en la película hizo Queen Latifah, en castellano Garganta Feroz. Fui convocada directamente, ya que tenía el perfil que buscaban. Les conté mis miedos sobre el tema "actuación" y que jamás había participado en una comedia musical. Me dijeron que me convocaron específicamente por la voz, el personaje y la presencia. Que no me preocupara para nada al respecto y que iba a ser fácil lo que tenía que hacer. Al final, tuve que bailar, actuar, cantar, ¡de todo! (risas). Además, trabajar con Enrique Pinti es maravilloso. Su profesionalidad es total y su energía de trabajo y de buena onda es impresionante. Está en todo, siempre de buen humor. Es tal como lo ves en las notas. Siempre fui su admiradora y ahora trabajar con él… ¡no lo puedo creer! La verdad, estoy encantada.
La versión que hacemos se basó más en la obra original de Broadway que en la película, que es más corta y es distinta. Hay canciones que no están o están cortadas. Me ayudó mucho tener puntos en común con el personaje, más allá de lo físico y de cantar. Es una madre que es negra y tiene una disquería en un barrio negro. Es 1962 y ella es una mujer fuerte, con una presencia importante, revolucionaria, temperamental. Tiene una influencia con sus hijos basada en el amor y ternura. Lo trabajamos por el lado de la personalidad y todo lo que viene detrás. A ese nivel pude trabajar "lo actoral". No soy actriz pero pude matizarlo dentro de mis posibilidades.
Impasse 1: Nos encontramos frente al teatro, un rato antes de la función. Deborah tiene ganas de hablar. Se la ve bien, feliz por su momento. Más aún porque dentro de poco será abuela.
Estoy en teatro pero vengo del lado de la música, un mundo que puede ser diferente. Acá estuvimos ensayando ocho horas por día de lunes a sábados durante dos meses. Puede ser más rutinario pero también más profesional. Ojo, ese profesionalismo también lo tiene, por ejemplo, el Indio Solari, que es uno de los músicos más profesionales que he conocido, ya desde la época de los Redondos. Lo que conozco de él, es fantástico. A nivel laburo es estricto, lo que me parece bien porque tiene claro lo que quiere y así lo desarrolla. Prefiero trabajar así, que te digan quiero tal cosa, tal otra. Igual puedo aportar. Ante todo es un artista, un creativo. También trabajé con Fito Páez y es verdad que también es personal y exigente pero así llegaron a lo que llegaron. Me parece fantástica esa forma de trabajar.
Con Patán Vidal vengo trabajando desde hace muchos años. Paralelamente a las Blacanblus y después, cuando el grupo se separó, seguimos juntos. Estamos muy caracterizados como dúo. Nos llevamos muy bien a nivel musical y personal. Como dejé de aparecer por los lugares que solía frecuentar por el proyecto de Hairspray y solamente tengo libres lunes y martes, decidí ver cómo estaba todo. Ahora como ya estoy encaminadita, voy a hacer estos shows. Hay jazz, blues, rhythm & blues, algo de soul. Son temas clásicos, algunos de los Beatles y Stevie Wonder. Muy variado pero todo dentro de la música negra.
Impasse 2: Deborah habla suelta, sin ataduras. Dice que le gusta Joss Stone aunque, según ella, perdió frescura, También respeta a Amy Winehouse y Alicia Keys. "Si hay un revival de este estilo es porque no hay nada nuevo".
Tengo ganas de grabar mi disco solista pero no lo quiero hacer de cualquier manera, ya que me tomé todo este tiempo y que lo mío, por ahí, no pasa por lo comercial en estos momentos. Quiero algo que me represente y que yo quiera. Que lo pueda trabajar con tiempo y con cuidado. Estuve hablando con un productor de EE.UU. pero no sé si se puede hacer. Hay otros niveles económicos en juego. Tengo un par de posibilidades. Pero estoy tranquila. No va a haber temas míos porque no soy compositora. Letras hago muy pocas. Me resulta más fácil la parte musical. Hay que tener un don o saber escribir muy bien. Los temas que hice fueron porque me ?bajaron? y les di forma. Quiero que sea un disco en el que pueda decir con satisfacción: éste es mi disco. Lo logré. Y después lo entrego a la gente. Ésa es la idea.
Tengo el mejor recuerdo de las Blacanblus. Fue una pena que nos hayamos separado. Teníamos un estilo definido y original dentro del panorama que había acá. Estuvimos muchos años juntas. Entiendo que para crecer cada una personalmente, a lo mejor, tuvimos que pasar por esto. En ese momento yo no necesitaba estar totalmente liberada de Blancanblus para hacer otras cosas. Pero quizás, viéndolo desde ahora, si hubiese estado con las chicas no podría haber hecho Hairspray. Tiene sus pro y sus contras. Pero la banda es lo que me llevó a donde estoy. Creo que hubiésemos podido hacer más de lo que hicimos pero no es fácil. A veces uno no tiene los medios. Nos costó conseguir un buen manager o un buen productor. De esos que se enamoran de la banda, te llevan y te traen. Nosotras nos manejábamos solas. Cuando quisimos firmar no nos fue del todo bien. Nosotras estábamos para la música, no para la cuestión comercial. Eso es importante. El vender los shows, el trato con la discográfica, es un trabajo agotador, que te come mucha cabeza y muchas horas. Estar pensando en la música, quién canta, quién no y vender el show… es mucho.
(PUBLICADO ORIGINALMENTE EN EL SEMANARIO NOTICIAS URBANAS Nº 154, DEL 18/09/08).



