La Secretaría que dirigirá Torres controlará cuatro direcciones generales clave: Gestión y Evaluación Estratégica; Acuerdos con Provincias y Municipios; Representaciones Federales; y Vinculación con Centros Formativos. Este esquema de funciones refleja una estructura política paralela a la que desempeñaba Emilio Monzó en su momento, consolidando el vínculo del Gobierno porteño con otras jurisdicciones.
El desembarco de Torres en esta nueva área fue resumido con claridad por un funcionario porteño: “Sabor hacia adentro del gobierno y Tuta hacia afuera”, destacando cómo los roles del Pro comienzan a redefinirse tras el revés electoral. La jugada fue interpretada también como una maniobra de Jorge Macri para mantener el control y aprovechar las capacidades territoriales de su exfuncionario.
Cabe recordar que en julio Torres fue separado de la Secretaría de Vínculo Ciudadano, cargo que ejercía desde diciembre de 2023, luego de la pérdida electoral que derivó en críticas hacia su gestión, en particular por su relación con los comuneros y el armado territorial.
Sin embargo, su retorno a un rol reforzado deja claro el valor político que aún posee. Las áreas que ahora comandará provienen mayoritariamente del sector que antes dependía de él, aunque bajo otra denominación y organización administrativa.
Este movimiento remarca, además, una estrategia de operación política interna: mientras el Pro busca recomponer su vínculo con otras jurisdicciones, Torres actúa como eje fundamental para ese nuevo enfoque, manteniéndose palpable en el frente político pese a haber sido apartado inicialmente como consecuencia de la derrota electoral.