La Justicia allanó este miércoles por la mañana la comisaría séptima de la Policía Federal, en el barrio porteño de Once. La medida apuntaba a recabar indicios para probar si personal de esa dependencia cobró coimas para no realizar controles en República Cromañón, en el que murieron 193 personas.
En el procedimiento, que se llevó a cabo en la seccional ubicada en Lavalle 2625, participó personal del juzgado de Marcelo Lucini, quien tiene a su cargo la causa de la tragedia ocurrida en Once.
En el allanamiento se secuestraron los libros donde se asientan los movimientos del personal policial de esa comisaría. Para hoy estaba previsto también que declare en el expediente Gabriel Sevald, el jefe de la seccional. Sin embargo, el juez Lucini, hizo lugar a un pedido suyo y postergó la medida para el lunes próximo.
Además de la declaración de Sevald, el viernes será indagado el comisario Miguel Angel Belay, ex titular de la comisaría, quien está siendo investigado en la causa donde se intenta determinar si hubo policías que recibieron dinero para no controlar el boliche.
Por un fallo de la Cámara del Crimen se resolvió que el juez Lucini, a cargo del expediente de manera temporaria, sea el encargado de investigar si existió una “asociación ilícita” entre ex funcionarios del Gobierno porteño que posibilitó el incendio ocurrido en Cromañón.
La Cámara declaró competente a Lucini para investigar la supuesta existencia de la asociación ilícita, tal como denunció el abogado José Iglesias, uno de los querellantes, en una presentación que hizo el 21 de marzo.
