La Cámara Federal de San Martín ha decidido este martes liberar a la concejala de Quilmes, Eva Mieri, quien llevaba 13 días en prisión bajo la orden de la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, acusada de haber arrojado “estiércol” frente al domicilio del diputado José Luis Espert. Aunque Arroyo Salgado había rechazado su liberación, los jueces Alberto Lugones y Néstor Barral consideraron que no había riesgos procesales que justificaran su continuación en detención.
Este martes los jueces rebajaron esta garantía de 30 millones de pesos a solo dos millones. Al ordenar la excarcelación de Mieri, indicaron que su liberación debe ser autorizada por Arroyo Salgado “bajo la caución que ‘razonablemente’ la jueza de grado estime pertinente”.
Los fundamentos de la excarcelación fueron detallados por los magistrados, quienes mencionaron que Mieri enfrenta acusaciones por “atentado contra el orden público, en concurso real con amenazas coactivas agravadas e incitación a la persecución u odio hacia una persona por sus ideas políticas, estas últimas en concurso ideal con delitos de malversación de caudales públicos y alteración de la numeración de un objeto registrado según la ley”.
Los jueces señalaron que “como indica la propia magistrada” en la causa, “la pena prevista para ese conjunto de delitos justificaría la liberación de Mieri”, y no se demostró que existan motivos para pensar que, si se le otorga la libertad, intentará huir o entorpecer la investigación. “A diferencia de lo argumentado por la a quo [Arroyo Salgado], no se explican cuáles serían las diligencias probatorias que podrían verse frustradas si la demandante recupera su libertad ambulatoria, debiendo considerarse también que las pruebas presentadas hasta el momento han permitido dirigir la imputación en su contra, por lo que no parece haber una causa razonable y concreta para impedirlo”.
Barral y Lugones también resaltaron que “no se puede ignorar que las afirmaciones realizadas por la a quo al evaluar el riesgo de obstrucción de la investigación -en relación a que el celular de Mieri había sido objeto de una ‘constatada maniobra de vaciado completo’-, carecen actualmente, y ante la falta de un peritaje especializado, de apoyo probatorio técnico suficiente”.
Respecto a un posible riesgo de fuga, los jueces enfatizaron que Mieri se identificó correctamente durante el allanamiento de su vivienda y no intentó escapar. Además, destacaron que cuenta con un “trabajo verificado” y una “residencia fija”, y que no tiene antecedentes penales.
Finalmente, los camaristas concluyeron: “En resumen, consideramos que la evaluación conjunta de los elementos mencionados, en contraste con la decisión de la a quo, no permite verificar la existencia de riesgos procesales concretos (…) por lo que la excarcelación solicitada es procedente, estimando el Tribunal que debe ser concedida bajo la caución que ‘razonablemente’ la señora jueza de grado estime pertinente”. Para esa evaluación razonable, los jueces solicitaron a Arroyo Salgado que considere las circunstancias del caso y de la acusada.