En medio de un clima político y financiero enrarecido, el Fondo Monetario Internacional (FMI) mantiene un silencio calculado frente a la nueva estrategia cambiaria del Gobierno de Javier Milei, que incluye la intervención directa del Tesoro para contener el dólar dentro de la banda de flotación.
La maniobra, que en el Palacio de Hacienda interpretan como avalada tácitamente por el organismo, es seguida con atención desde Washington, donde preocupa el escenario posterior a las elecciones bonaerenses.
Desde el FMI admiten que se debate cómo reaccionar ante un eventual shock de desconfianza si el oficialismo sufre una derrota más amplia de lo previsto en la provincia de Buenos Aires. Mientras Milei habló de un “empate técnico” en el cierre de campaña, encuestas internas que circulan en despachos oficiales proyectan una ventaja peronista de entre 5 y 9 puntos.
En este contexto, la demanda de dólares por parte de ahorristas sigue en aumento, presionando sobre el tipo de cambio. “Hasta cierto margen, el efecto es controlable. Pero si la derrota es más amplia, el Gobierno podría enfrentar una corrida y verse obligado a usar gran parte de sus reservas. Ahí la paciencia del FMI tendría un límite”, advirtieron desde la sede del organismo.
El ministro de Economía @LuisCaputoAR en @CarajoStream: “Pasó lo que el Presidente nos previno, que nos iban a atacar, y actuamos en consecuencia. La suba o la volatilidad de tasas no es un tema del BCRA, es producto de la oposición irresponsable que quiere voltear al Gobierno.… pic.twitter.com/IcI3x4lzhQ
— Ministerio de Economía (@MinEconomia_Ar) August 29, 2025
Dos caminos: cepo o libre flotación
El poder de fuego oficial no es mínimo, pero tampoco ilimitado. El escenario que se analiza contempla dos alternativas: reinstaurar un cepo cambiario estricto para preservar reservas, o eliminar la banda de flotación y dejar que el mercado fije el precio del dólar.
“Si hay corrida, el FMI preferiría liberar las bandas antes que imponer más restricciones”, señaló un especialista en la operatoria del Fondo.
Reservas y Tesoro: “bolsillos de un mismo pantalón”
El exdirector del FMI y actual miembro de la OMC, Héctor Torres, cuestionó la idea de que el uso de dólares del Tesoro no afecta las reservas del Banco Central. “Son bolsillos de un mismo pantalón. Los dólares, vengan de donde vengan, forman parte de las reservas”, afirmó. Además, recordó que el acuerdo vigente establece que dentro de la banda cambiaria deben evitarse las ventas de divisas, priorizando la acumulación de reservas.
Mercados en alerta
Para el economista Javier Timerman, la intervención oficial es una señal de turbulencia: “Incluso con tasas altísimas, el Gobierno y el Banco Central tienen que salir a defender la moneda. Esa defensa tiene un límite”. A su juicio, la combinación de crisis política, denuncias de corrupción y alta volatilidad financiera erosiona la confianza y retroalimenta la incertidumbre.
El FMI, a la espera
Claudio Loser, otro exfuncionario del Fondo, consideró que el organismo tolerará intervenciones moderadas hasta que se despeje el panorama electoral. “El FMI puede advertir sobre riesgos, pero en la práctica esperará a ver qué pasa el domingo y en las elecciones nacionales antes de definir el rumbo del programa”, explicó.
Con las reservas bajo presión, el desembolso pendiente de USD 1.000 millones y un calendario electoral que condiciona cada movimiento, el mercado se prepara para semanas decisivas. El silencio del FMI, lejos de disipar dudas, alimenta la expectativa sobre qué camino tomará la política cambiaria argentina después de las urnas.