Tanto el Gobierno de la Nación y el de la Ciudad de Buenos Aires decidieron dictar medidas cautelares para suspender los aumentos en la medicina prepaga, debido a que entienden que no fueron debidamente comunicados ni estaban enmarcados en los contratos que las empresas tienen con sus clientes.
Con relación a estos aumentos, la Dirección General de Defensa y Protección al Consumidor del Gobierno porteño comunicó que "quien ha pagado una cuota con aumento, debe dirigirse a su prestadora con una nota exigiendo que se le acredite en la próxima factura el dinero correspondiente al incremento".
Por otra parte, aseguró que "en el caso de haber recibido la factura con el aumento, debe dirigirse a la empresa prestataria y exigir la emisión de una nueva factura. Si la
empresa se negara a refacturar, tienen la posibilidad de pagar la cuota bajo protesta consignándolo por escrito sobre la factura".
En cualquiera de los casos, los vecinos pueden realizar la denuncia en Esmeralda 340 en el horario de 9 a 16 de lunes a viernes; y los sábados de 9 a 13, mediante una nota que explique detalladamente su caso, la factura cuestionada (fotocopiada por duplicado) y el documento de identidad.
Según informó la Dirección, esta dependencia "tiene la facultad de cuestionar las conductas abusivas e implementar su cese, conforme la ley 757, que en su artículo décimo establece que en cualquier estado del procedimiento, la autoridad de aplicación puede ordenar preventivamente el cese o la abstención de la conducta que se estime violatoria de la ley y la adopción, en general, de aquellas medidas que sean necesarias para la efectiva defensa de los derechos de los consumidores y usuarios.
Una vez recibida la cédula de cese de conducta, el prestatario debe apelar dentro de los cinco días hábiles ante este organismo. Con una copia certificada esta apelación se remite a la Cámara en lo Contencioso Administrativo y Tributario, la que expide el fallo.