"Para mi participación en Agosto me llamó la producción de la obra y me ofreció el personaje de Marcelo. Ahí lo conocí a Claudio Tolcachir, el director. Al ser una producción comercial, hay períodos breves de ensayo. Tenés que definir las características del personaje de acuerdo a tu imaginario, brevemente. Marcelo y todos los hombres de la obra son periféricos al mundo femenino. Van llegando a la casa y cada uno de ellos tiene una debilidad, un costado difícil, ¡y a mí me tocó uno de los peores! Tuve que laburar con la mayor piedad posible para con el personaje."
"Ciega a citas está tomada del blog de Carolina Aguirre, una periodista que tuvo mucho éxito en internet y editó en libro. De ahí, se toma la historia de la tira. Silvani es un personaje que está en el blog, un redactor con características similares a las que hago yo en la televisión. Era bastante periférico, pero por suerte cobró mucha más envergadura de la que realmente tiene en el blog. La autora, Marta Betoldi, me dijo antes de empezar que tenía la idea de que Silvani tenga un peso fuerte en la oficina. Y cumplió. A Silvani lo fui descubriendo, de a poco, en sus características. El proceso fue muy divertido así como es hacerlo ahora. El único tema que tenía era que es un tipo despótico y tirano. Un día, Silvia Montanari me dice: ?Tenés que disfrutar del malo. Olvidate que es malo. Cagate de risa?. Igual, medio que ya lo tenía pensado pero ese fue un poco el punto de partida. Es un malo divertido. Me divierto yo y también mis compañeros por el lugar que ocupa ahora dentro del grupo."
"Me sorprende la buena recepción que le dio la gente a Silvani, porque para mí no tiene ninguna ?onda?. ¡Es un turro de primera! Es uno en realidad, un toque más acomplejado o más moralista, que dice ?mirá este guacho, las cosas que hace?. Me encanta que haya gente que le parezca que tenga cierta onda. En la calle me dicen: ?Lo banco a Silvani?, ?Aguante Silvani?. Por algo es. Algo debe tener, pero así como lo hice de esta manera podría haber tenido miles de variantes interpretativas. A mí se me ocurrió ésta y logró una empatía rara con la gente."
Impasse 1: La cita iba a ser originalmente en El Empujón del Diablo, en Palermo. Como estaba cerrado, cambiamos sobre la marcha. ?Yo canté tangos en El Empujón?, cuenta Fabián, y adelanta: ?Vuelvo en abril?.
"Ciega a citas apuntaba a una onda más de culto, quizás como El tiempo no para. No sé si decir que me sorprendió todo el revuelo. No soy de poner expectativas ni a favor ni en contra. Estamos en un canal en el que podemos hacer cosas con menos presiones y con una audiencia más baja. Por ahí te quedás medio corto de audiencia y no se termina de armar la cosa, pero acá también entró a jugar internet, Facebook y que sé yo. Igual, te digo la verdad, le tenía fe. Canal 7 es un espacio menos condicionante, comparativamente con un canal que depende mucho del rating. En ese sentido, es mejor, más relajado. Yo venía de hacer Los exitosos Pells, paré un mes y empecé con Ciega a citas."
Impasse 2: Hacemos las fotos en un pasaje, frente a El Empujón, en la esquina de una parrilla. ?Y, no daba hacer la nota en la parrilla. ¡No nos íbamos a ir más de ahí!?, dice. Fabián tiene la picardía de un tipo de barrio.
"¿Cómo recuerdo a Los Pells? Bien. Digamos que fue una experiencia muy intensa, pero aprendés. La pasé a veces bien y otras mal, pero la verdad es que conocí una productora (Underground) que no conocía. Con Sebastián Ortega tengo la mejor onda y fue una gran experiencia trabajar con él y con su hermano Luis, que dirigía. Por ahí, mi personaje estaba pensado, a diferencia de Silvani, en que se quede ahí, que no se desarrolle. Y a mí, cuando me concentrás un poco, no nado demasiado cómodo, pero igual aprendí un montón. Ahora, en abril, volvemos con Ver para leer, el programa con Juan Sasturain. Arrancamos la cuarta temporada. El tema de este año es el Bicentenario. Son 14 capítulos que van a empezar a salir al aire la semana que viene."
"El ritmo de grabación de las tiras es estresante. Son muchas horas y escenas por día. Tenés que resolver cosas todo el tiempo. No parás nunca. Ni técnicos, ni actores, ni directores. En televisión no tenés un proceso de ensayo de búsqueda del personaje. Eso serían los primeros capítulos. Vas encontrando el personaje a medida que lo vas haciendo. En teatro hay una búsqueda previa que te permite llegar al estreno con algo más definido. En el cine pasa algo parecido. La verdad es que a mí me gusta el trabajo de preparación del personaje. Me formé como actor, me gusta estudiar el personaje. Meterme, me meto siempre. Esa pasión por la actuación surge de chico. Empecé porque me gustaba mostrarme, hacer de otro. Era muy imaginativo, contaba historias y mostraba las cosas que hacía. Era el único varón de la familia. Cantaba, tenía un lugar de histrionismo. Después, trabajé de eso."