La ley 66 estipula que todos los bares, restaurantes y afines deben contar con una carta o menú escrito en sistema braille para los clientes no videntes. Sin embargo esta ley jamás se aplicó, por lo que el Subsecretario de Desarrollo Económico porteño, Santiago Lucero Torres, junto con el Director General de Defensa y Protección del Consumidor, Ramiro Masjuan, organizaron un encuentro con la Asociación Pro Ayuda a No Videntes (APANOVI) para discutir los alcances de la ley y la posibilidad de una aplicación gradual que garantice su cumplimiento.
Junto con las medidas relacionadas con la ley, se propuso también buscar mayor número de soluciones a las necesidades de los no videntes, por ejemplo la posibilidad de incluir en las etiquetas con la fecha de vencimiento de los productos su traducción en braille. También por parte del APANOVI se mostró preocupación por la poca capacidad de Gráficas para satisfacer un posible aumento en la demanda de inscripciones en este código.