"Se van para atraaaás", atronaba el actor Antonio Gasalla cada vez que culminaba su sketch de la empleada pública, con el que calentaba la pantalla televisiva a fines de los ochenta. El personaje retrataba al estereotipo del trabajador estatal. De todos los defectos que se le atribuían, Gasalla resaltaba uno: la desidia. El personaje, encargado de atender al público, victimizaba a sus clientes, a la vez que era víctima de un sistema burocrático que lo sumergía en un mundo de chatura cotidiana. Si el personaje era exagerado (aunque a veces la realidad supere a la ficción), no era tan así, en cambio, el mundo que lo rodeaba: la administración pública suele asfixiar a sus recursos humanos por falta de incentivos, posibilidades de ascenso y crecimiento profesional.
En la Ciudad de Buenos Aires, durante el último gobierno de Aníbal Ibarra y con acuerdo de SUTECBA, el principal gremio de los municipales, se desarrolló la carrera administrativa para los trabajadores del Estado. Proponía ventajas para los empleados, ya que les permitía jerarquizar su profesión y obtener ascensos. Y también, un beneficio para todos los porteños, ya que prometía una gestión más eficiente.
La carrera se armó pensando en los 35 mil estatales del denominado escalafón general. Es decir, no ingresaron los médicos ni los docentes, quienes tienen su propio sistema de carrera. En ese momento se programó la creación de un instituto que capacitara a los empleados públicos en diferentes áreas, pero la crisis de Cromañón paralizó su inauguración hasta un mes antes de que Jorge Telerman, sucesor del destituido Ibarra, entregara el poder a Mauricio Macri. Tanto tiempo de espera parece haber aumentado las expectativas de los empleados por capacitarse: según señalaron a NOTICIAS URBANAS desde el Ministerio de Hacienda porteño, más de 8.000 agentes ya se inscribieron en los cursos del relanzado Instituto Superior de la Carrera, cuya coordinación general recae ahora en Karina Spalla, de 37 años, técnica en Liderazgo y Diseño Ontológico.
El Instituto es un organismo fuera de nivel dependiente del Ministerio de Hacienda. Tiene una estructura con funciones definidas para cada sector y un directorio conformado por cinco miembros, tres del Ejecutivo y dos de SUTECBA. Su presidente es el ministro Néstor Grindetti. "El gremio acompaña y comparte muchísimo todo lo que es la política de capacitación en general", remarca Spalla, en diálogo con este semanario. También tiene un Consejo Asesor, compuesto por dos integrantes de cada ministerio, nombrados por mitades entre el Ejecutivo y SUTECBA.
"Este Consejo Asesor relevó las necesidades de las diferentes áreas ministeriales y nos dio un input de necesidades de capacitación. Ahora tenemos el informe final, que lo vamos a presentar el 22 de julio. Ahí vamos a mostrar todas las acciones de gestión hasta el 30 de junio y adelantar lo que viene para el segundo semestre?, detalla la funcionaria. Y añade: ?Pretendemos jerarquizar la carrera administrativa. La capacitación tiene que tener un reflejo inmediato en un mejor servicio al ciudadano".
Al 30 de mayo último ya había una oferta de 71 cursos, con gente en lista de espera. El sistema de inscripción es el siguiente: el agente puede anotarse en el sitio web del instituto: www.isc.buenosaires.gov.ar, pero luego debe revalidar el pedido llevando la hoja de inscripción impresa y firmada por su jefe de área. "Es que los cursos son en horario laboral", explica Spalla. Luego revela datos que sustentan su entusiasmo: "El primer día se preinscribieron 2.194 personas. Calculo que hoy andaremos por más de 8.000 preinscriptos".
El cupo de cada curso oscila entre 30 y 40 personas. Algunos duran 40 horas. Otros, 18. Unos se cursan en forma virtual pero hay que ir el último día para dar un examen. Otros son con asistencia obligatoria. La modalidad de evaluación depende de los profesores. El Instituto brinda el material de estudio y firmó convenios, para la realización de cursos, con la Universidad 3 de Febrero, con la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA y con la Universidad de La Matanza. La temática de los cursos se divide en cuatro áreas: "actualización técnica, profesional y actividades específicas"; "tecnología y herramientas informáticas", "gestión y conducción" y "perfeccionamiento de oficios".
"Cuando terminan los cursos -puntualiza Spalla- entregamos un certificado. La idea es que cada capacitación que haga cualquier agente o funcionario quede asentada en su legajo para los posteriores ascensos". Según relata, la carrera administrativa será reformulada en breve para dar una mayor definición a las competencias de cada puesto de trabajo y del perfil exigido para cubrirlos. "La capacitación -expresa la funcionaria- va a estar orientada a los agentes según las tareas que desempeñen". Igualmente, afirma que la mayor demanda de los empleados hoy apunta a cuestiones básicas de computación como el uso de herramientas del paquete Office, en especial, el Outlook. Un síntoma inequívoco de que en muchos casos hacía falta una actualización.
GRINDETTI, ENTUSIASMADO
"La recepción es impresionante. La gente se dio cuenta de que hay un lugar para quienes se capacitan. Falta mucha capacitación y es responsabilidad del Estado invertir en eso. A través del Instituto Superior de la Carrera buscamos contribuir a la formación y capacitación continua de los agentes del Gobierno porteño, con el objetivo de jerarquizar la carrera administrativa, optimizando el desempeño del personal", subrayó el ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, al ser consultado por este medio sobre la respuesta de los empleados públicos ante la oferta de cursos.
Al Instituto Superior de la Carrera, además, se le encargó la tarea de capacitar a los responsables de realizar y coordinar el censo que el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, ordenó en la administración estatal porteña. También desarrolló el Programa General de Reubicación, destinado a agentes cuyas áreas de trabajo dejaron, por algún motivo, de existir. La idea es que estos empleados, en lugar de vegetar en el Registro de Agentes en Disponibilidad (RAD), a donde van a parar en estos casos, puedan recapacitarse y ser reubicados en otras áreas.
(PUBLICADO ORIGINALMENTE EN EL ÚLTIMO NÚMERO DEL SEMANARIO NOTICIAS URBANAS).