"Si mi vida no vale nada, la de él tampoco. A nadie le importa mi vida", afirmó, temerario, un niño delincuente de 12 años ante una cámara de televisión. Ley de la selva. ¿Puede ser modificada en la Ciudad de Buenos Aires?
El Gobierno porteño pelea con la Nación por conducir la Policía Federal casi como única solución para combatir la inseguridad. Nada indica que el control de esa herramienta cambie la situación. El entramado sobre el origen de los delitos que se cometen es amplio y las soluciones brillan por su ausencia.
Sólo hay diagnósticos de expertos, políticos, funcionarios, candidatos, pero no existe todavía la voluntad de construir una mesa amplia que indague, en la emergencia, medidas de fondo.
Robos, asaltos a mano armada, asesinatos, secuestros, salideras bancarias, violaciones, arrebatos, tiroteos y fallas judiciales pueblan la crónica policial cotidiana en diarios, televisión y radios.
Y los ciudadanos tienen día a día un nuevo hecho rojo sangre para relatarse y relatarnos.
El Gobierno de la Capital entrena un nuevo cuerpo, la Policía Metropolitana, que, según señalan, estará en la calle en ¿julio o diciembre?
Un número demasiado importante de efectivos proviene de otras instituciones, como la Policía Bonaerense.
Los expertos remarcan que las provincias argentinas con fuerzas propias registran aumentos de hechos delictivos, un problema central en los principales distritos de todo el mundo.
La Policía es parte del conflicto, de ninguna manera la solución completa.
Una investigación publicada por la revista Desarrollo Económico, de los sociólogos Gabriel Kessler y Marcelo Bergman, arroja que más del 20 por ciento de los habitantes de la Ciudad dice temerle a la policía.
Según un informe de la Dirección de Política Criminal del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación, en 2007 hubo un total de 217.348 hechos delictuosos en la Capital Federal.
Se produjeron 32.178 contra las personas, 889 contra la integridad sexual y el honor, 151.043 contra la propiedad y 8.227 punibles por la Ley de Estupefacientes, entre otros.
El total en el país es de 1.218.243 episodios delictivos.
En lo que va de 2009, la Policía Federal detuvo a 19.405 personas acusadas de robos, hurtos, violación de la Ley de Estupefacientes, pedidos de captura de juzgados, homicidios y otros.
Un 90 por ciento, aproximadamente, implica a habitantes de la Ciudad de Buenos Aires.
Las cifras oficiales, difíciles de conseguir porque se las escamotean entre el Gobierno nacional y el porteño, marcan la desconfianza entre ambas jurisdicciones, lo que trae aparejado, otra vez, una falta grave de sentido común para solucionar la dramática inseguridad urbana.
Para remarcar este clima basta con leer lo ocurrido en una charla-debate organizada por el Círculo de Periodistas de la Ciudad sobre "Propuestas Parlamentarias 2009", impulsadas por los principales candidatos a legisladores.
La inseguridad no es una problemática que surgió mágicamente. La creciente inseguridad va de la mano de una también creciente desigualdad social, de una educación pública deteriorada, del privilegio a intereses económicos por sobre las necesidades sociales. Desde el Encuentro Popular para la Victoria estamos defendiendo un proyecto basado en la distribución del ingreso y el crecimiento. Planteamos políticas públicas por encima de las que benefician a sectores económicos. Resolver el problema de la vivienda es el primer paso que hay que dar para resolver el problema de la inseguridad. Mientras la problemática habitacional crece, y con ella la inseguridad, el Gobierno porteño sólo utiliza el 29 por ciento de los fondos nacionales que le corresponden a la Ciudad para la vivienda social", remarcó Francisco "Tito" Nenna.
Es preciso sumarle a las palabras de los candidatos la opinión de los ciudadanos. Afirma Nora Baily "la seguridad es libertad. Si uno tiene que vivir puertas adentro, eso deteriora la calidad de vida. La marginalidad, personas fuera del sistema, provoca situaciones límites que llevan a cometer delitos. Si no hay posibilidad de escolarización, de contar con el derecho a la salud, si no hay un Estado que acompañe a salir de lo precario, es obvio que aumentará la violencia".
Volvemos ahora a las palabras de Nenna quien también cuestionó la designación realizada días atrás por el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, de Daniel Pastor como jefe académico de la Policía Metropolitana.
"Nuestra postura es de rechazo a la designación de Daniel Pastor como responsable de la instrucción académica de los nuevos agentes de la Policía Metropolitana, por ser crítico de los derechos humanos", señaló.
El primer candidato a legislador por el Partido Socialista, Roy Cortina, aseguró: "Debemos dialogar con el Estado nacional para coordinar el trabajo de la Policía Metropolitana y Federal. Creemos que la función de los agentes de la nueva policía porteña debe ser la prevención del delito y no la represión. También somos críticos de la postura que tuvo el PRO en la modificación de la Ley Cafiero. No hay seguridad sin justicia. Para tener seguridad debemos tener no sólo una policía preventiva, sino también una Justicia, resguardada de todo intento de domesticación por parte del poder político", concluyó.
Crítico de la creación de una fuerza de seguridad porteña, el primer candidato a legislador por el MST-Nueva Izquierda, Alejandro Bodart, sostuvo:"Votamos en contra de la Policía Metropolitana porque no va a servir de nada".
"La inseguridad está en íntima relación con la corrupción, y nadie combate la corrupción, ni los agentes policiales, ni el Estado, ni los punteros, porque es de lo que viven. Y los jueces, al depender del poder de turno, no pueden ser independientes. Nuestra propuesta es que la ciudadanía pueda remover a los jueces y no las autoridades políticas, para que puedan perseguir el delito, la corrupción, con verdadera independencia, explicó el dirigente.
Quien encabeza la lista de Diálogo por la Ciudad, María Elena Naddeo, también remarcó la importancia de focalizar el trabajo en la prevención del delito para mejorar las condiciones de seguridad. "La Ciudad debe armar equipos especializados en seguridad pero entrenados para actuar sin recurrir a la violencia. La implementación de políticas de prevención del delito es fundamental. También tenemos que trabajar en el traspaso de la Justicia nacional y no sólo de competencias. Hoy la Justicia porteña sólo entiende en poco más de una docena de causas penales", destacó.
Y otra voz, la de una profesional de San Telmo, Juliana Soler: "Creo que hay un problema en la redistribución de la riqueza. Se distribuye en la calle, sin ley, lo que está mal distribuido desde arriba. Las mayores diferencias entre ricos y pobres naturalmente provocan violencia. Los robos son una mínima consecuencia. Pocos recursos para personas jóvenes es más peligroso. Los jóvenes ven que no tienen porvenir, que les va a ir mal. Entonces es un círculo vicioso, de raíces profundas. Hay que cambiar básicamente con trabajo, educación y distribución".
Breve fue la propuesta en materia de seguridad del candidato de Autodeterminación y Libertad, Gerardo Romagnoli. "Disolución inmediata de la UCEF", planteó.
Desde el Bajo Flores, Nidia Ferreira Centurión opinó: "Nos hablan de cámaras y efectivos cuando tenemos necesidades básicas sin resolver. Comedores cada vez más poblados y chicos que no van a la escuela. Además, la pelea con "los de la villa", ¿qué es eso? Un enfrentamiento sin sentido. Yo tengo mi casa, mis hijos estudian, pero al lado mío no pasa lo mismo".
Finalizando, quien encabeza la lista de aspirantes a ingresar al Parlamento local por el Acuerdo Cívico y Social, Fernando Sánchez, reconoció que "la seguridad es prioridad para los dirigentes políticos" ya que "es el mayor reclamo actual de los ciudadanos. Pero más seguridad no se logra con mayor represión, como plantean algunas voces. Más seguridad se consigue con más y mejor educación, más salud, fomento al deporte, mayor inclusión social y menos violencia. Se deben poner en marcha de forma urgente los consejos de prevención del delito. Y se tiene que empezar a distribuir en serio y a hacer política combatiendo la corrupción y el narcotráfico. El narcotráfico es el verdadero enemigo a combatir, no el disenso político", concluyó.
Fernando De Andreis, primer candidato a legislador porteño por el PRO, apuntó: "Para el Pro la seguridad es una prioridad absoluta, porque es el primer reclamo de los vecinos. Nosotros durante años estuvimos reclamando el traspaso de la policía, que es obviamente un derecho que tenemos los porteños y, sin embargo, después de innumerables reuniones con el Poder Ejecutivo nacional, la verdad es que no hemos avanzado nada. A pesar de eso nosotros creamos la Policía Metropolitana. En diciembre de este año van a estar listos unos mil efectivos, pero la seguridad no sólo tiene que ver con la policía sino también con la Justicia, por eso es que estamos pidiendo la transferencia de algunas competencias. También tenemos un proyecto de ley para crear nuevos juzgados y agilizar los trámites judiciales. Obviamente que todo lo que es inclusión y prevención del delito también lo estamos trabajando mucho, así como mejorar el espacio público, que es el lugar más democrático que tiene la Ciudad. Y en este sentido hemos colocado 75 mil luminarias, podamos 43 mil árboles y con eso también estamos intentando ganarle la calle a la delincuencia. Por otra parte reinstalamos a los guardianes, y ya 130 plazas cuentan con los suyos propios.
Hemos inaugurado un centro de monitoreo en el que hemos triplicado la cantidad de cámaras que están dispuestas en la Ciudad y gracias a ellas la policía debería llegar en no más de cuatro minutos al lugar donde se esté cometiendo un delito o atender cualquier emergencia?. Por su parte, Jorge Rodríguez, candidato a legislador por el Partido de la Ciudad se manifestó contrario a la creación de una fuerza metropolitana. Opinó ?si el Ejecutivo no tiene recursos para pagar a los maestros, ¿cómo va a hacer para pagar el sueldo de los agentes que tiene un mínimo de 3.600 pesos.
Todos tienen algo de razón. Nadie pone las manos en el fuego. Nadie pone manos a la obra. Todos estamos en peligro y a todos nos convoca la sensatez y la generosidad.
ENTREVISTA
Guillermo Montenegro: "Antes de fin de año 350 cámaras controlarán B.A."
?¿Cuáles son los ejes de preocupación de los vecinos sobre la seguridad?
?Les preocupan los hechos más graves, homicidios y secuestros, pero lo que más sufren son robos, hurtos, carteristas, episodios que le llegan a todo el mundo. En las encuestas sobre victimización siempre alguien ha tenido un familiar que sufrió un hecho delictivo. Y la justicia contravencional y de faltas es quien se ocupa. Por eso necesitamos una policía para esos delitos. No queremos una policía de investigación de delitos complejos.
?¿En qué fase está la puesta en marcha de la Policía Metropolitana?
?Hay unos 380 aspirantes capacitándose en un curso que debe tener no menos de tres meses. Queremos llegar a un número ideal, entre 500 y 600 antes de fin de año. Estamos en la segunda etapa de la construcción de la academia en el Club Deportivo Español, queremos a 1.000 cadetes estudiando, entrenando y durmiendo allí. Necesitamos una fuerza bien capacitada.
?¿Cómo se resuelve la desconfianza de la sociedad hacia la policía, algo que marcan todas las encuestas?
?Muchas veces el policía también es un excluido. Y desde esa exclusión pretendemos que nos cuide. Si yo pregunto cuántos hijos de policías van a la escuela de nuestros hijos, la respuesta nos indicara que ellos viven en otro medio. La sociedad debe incluir al policía.
?¿En qué nivel está el uso de tecnología para prevenir y resolver delitos?
?Actualmente tenemos emplazadas 240 cámaras en el centro, antes de fin de año vamos a tener 350. Eso implica controlar el ingreso y egreso de la Ciudad, tener una base de datos que puede utilizarse ampliamente. Y esa información hay que compartirla con la provincia y la Nación. Hay que extender los convenios para cruzar y compartir información como una manera de enfrentar el delito. El botón antipánico en las plazas es otro recurso, el proyecto está en la Legislatura. Nosotros pusimos en marcha el Plan Integral de Espacio Público, no para controlar sino para que los vecinos puedan, básicamente, disfrutar de las plazas, de los espacios y que estos no estén dominados por pandillas o grupos consumiendo alcohol. Cada paso (control de alcoholemia, cámaras) tiende a abrir el espacio público a la gente.
?¿No se frustra ante los desacuerdos con la Nación?
?Hasta que tenga policía propia estoy en inferioridad de condiciones. Me faltaba una pata para sentarme a discutir. Nosotros hablamos con nuestros pares de Nación y provincia pero todavía no pudimos armar una mesa para llevar adelante políticas comunes.
?¿Cómo incide en la inseguridad la brecha entre ricos y pobres?
?La pobreza no es la variable sino la distribución de la riqueza y la desigualdad de oportunidades. Ese es un eje de gobierno, el de la inclusión social y el equilibrio. Llegamos a un punto terrible con el paco, ahora los chicos que consumen son excluidos de la propia villa, son desclasados de desclasados, los ?pasilleros? de la villa. Provienen de tres generaciones en condiciones marginales. Eso no se sana con una aspirina, es como intentar curar un cáncer con un analgésico. Eso requiere coordinación con el área metropolitana.