Ahora la situación ha cambiado. La Tercera -nombre que se le da a la región de 19 municipios en el sur del Conurbano- recibirá una atención inusual, probablemente más de lo que anticipaban los estrategas libertarios. En realidad, hasta hace poco tiempo, ellos creían que experimentarían una derrota inminente en ese distrito, pero lo evaluaban en comparación con un triunfo en las otras siete secciones electorales.
Hasta ahora, la planificación política y electoral de La Libertad Avanza (LLA) ha estado a cargo del organizador bonaerense Sebastián Pareja, en colaboración con su par del Pro, Cristian Ritondo. Esta semana, ambos tenían previsto intensificar las discusiones sobre las acciones a tomar en cada sección electoral y en cada municipio, dado que la situación varía considerablemente según la localidad.
Con la irrupción de la presidenta del Partido Justicialista en el panorama bonaerense, la determinación de cuál será la estrategia política en la Tercera pasará a estar más que nunca en las manos del Triángulo de Hierro, es decir, del presidente Javier Milei, de la responsable del partido nacional de La Libertad Avanza (LLA), Karina Milei; y el asesor presidencial Santiago Caputo.
En rigor, esto nunca dejó de ser así. Pero el rival de Cristina Kirchner será estudiado minuciosamente por la Casa Rosada y dejará de tener importancia las valoraciones que puedan llegar a tener tanto Pareja como Ritondo.
¿Qué se decía antes de la decisión? Los dirigentes cercanos a Pareja -avalados por Karina Milei- aseguraban que la estrategia correcta era que un libertario encabece todas las boletas que elijan diputados y senadores provinciales. En el Pro retrucaban con que algún dirigente amarillo de experiencia en el territorio podía ser una buena opción también.
“Ellos fracasaron en la Ciudad y ahora deben conformarse con acompañar”, sostenían en el ámbito libertario, buscando desestimar así la insinuación de los macristas. Más como una provocación que como un análisis serio, afirmaban que si lo deseaban, podían colocar al diputado nacional Diego Santilli al frente de la boleta de la Tercera, lo que sería una estrategia para apartar al dirigente Pro de su intención de liderar la boleta libertaria de octubre en lugar de José Luis Espert.
Hasta la fecha, no se deberían descartar prácticamente ninguna alternativa. En las usinas que responden a Santiago Caputo, se señala que el político que mejor se posiciona en la Provincia es Espert. Más que nunca, los libertarios se están reservando esa carta para octubre, cuando compiten por los cargos nacionales que son de gran relevancia para la Casa Rosada. Además, reside en Pergamino, lo que significa que ni siquiera cumple con el requisito para postularse allí. Alternativa descartada.
Existen varios nombres que surgen en los sondeos, aún en una etapa muy preliminar. Desde el lado del armado partidario vinculado directamente con Karina Milei, aparece el mismo organizador Sebastián Pareja, quien tiene un bloque más sólido en la Tercera Sección que en la Primera. Es poco probable que alguno de sus alfiles (uno muy relevante es Carlos “Charlie” Curestis) pueda ser promovido sin el respaldo de Santiago Caputo, con quien ha tenido tensiones recientes.
El asesor presidencial cuenta con su agrupación militante Las Fuerzas del Cielo, integrada por referentes que provienen del ámbito digital y que están transitando gradualmente hacia el terreno territorial. Su principal alfil en la Tercera parece ser el secretario de Civilización y Culto, Nahuel Sotelo, que tiene su base principal en el municipio de Quilmes, actualmente liderado por Mayra Mendoza, una figura del ultrakirchnerismo con quien los libertarios prefieren confrontar. Sotelo se inclina más por el rol de funcionario nacional, aunque podría considerar ser candidato si se lo solicitan.
No se debería descartar la opción de Santilli, quien en un principio aspiraba a ser el primer candidato en las elecciones nacionales, pero que ahora podría estar considerando la oportunidad que le daría enfrentarse a Cristina para su eventual candidatura a gobernador en 2027.
La exfuncionaria del Ministerio de Capital Humano, Leila Gianni, no será considerada como una opción viable. En los altos círculos de la Casa Rosada, la ven incluso como una “infiltrada”, citando su anterior apoyo a la campaña de Sergio Massa en 2023. También surgen rumores sobre Martiniano Molina, el exintendente de Quilmes, aunque su candidatura parece igualmente poco probable.
Al ser una cuestión de elección de modelos (los libertarios lo plantearán como “kirchnerismo o libertad”, similar a lo que ocurrió en la campaña de la ciudad), es probable que los estrategas políticos de La Libertad Avanza (LLA) consideren viable promover a alguien del núcleo libertario con escasa experiencia política.
También es comprensible que no se revele un nombre hasta dentro de algunas semanas. Es probable que el escogido por el Triángulo de Hierro tenga que aceptar, aunque no lo desee, tal como le sucedió a Manuel Adorni, quien preferiría haber permanecido en la Secretaría de Comunicación y Medios en lugar de postularse como candidato a legislador porteño.
Al menos uno de estos líderes ha comentado -fuera de récord y hace algunas semanas- que no tendría inconvenientes en competir contra Cristina. En ese momento, las posibilidades eran mínimas. Sin embargo, ahora hay un interés mayor. En la previa, la probabilidad de que la alianza libertaria-Pro triunfe en la Tercera parece ser reducida. “La derrota digna no te la quita nadie”, afirmaba un alto miembro libertario.
La elección en la provincia de Buenos Aires es crucial para el oficialismo. Esta primera, programada para el 7 de septiembre y que solo involucra cargos locales, podría tener un impacto significativo en las elecciones nacionales del 26 de octubre. En esta última fase se elegirán 35 diputados nacionales, fundamentales para comprender la composición del Congreso Nacional que tendrá Javier Milei durante la segunda etapa de su mandato.
Tampoco es irrelevante para el análisis que realicen los mercados. Una derrota contundente del peronismo en septiembre podría presagiar lo que suceda en octubre. El margen podría reducirse si la candidatura de Cristina establece un marco para la unidad del peronismo, el cual presentaría más resistencia a los libertarios en comparación con una presentación dividida.
