La Ciudad de Buenos Aires es el ground zero del peronismo y si el kirchnerismo, con su singularidad, se apropia de esa concepción simbólica y política, es también el ground zero K, por lo menos en los últimos años. Eso sí, sin tragedias, ni aviones tumbando rascacielos, ni bombas atómicas, ni terrorismo mediático, ni presidentes borrachos.
Una de las definiciones de la zona cero se refiere a esta expresión para designar el área de mayor alcance o máxima devastación en tragedias, accidentes y ataques de casi cualquier tipo, como podrían ser el epicentro de un terremoto o la zona de impacto de un maremoto en la costa. Si trasladamos este concepto a la política del distrito, cuaja a la perfección, ya que las últimas elecciones arrojan resultados tan extremos como el porcentaje de votos a favor del Gobierno nacional en las primarias abiertas y el resultado de las elecciones porteñas, donde la Ciudad votó otra cosa: al PRO, y por más del 50 por ciento.
Entonces, hay una necesidad de reformular la política del Gobierno nacional en la Ciudad, y la Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, ya decidió: Amado Boudou es el elegido para la operación conquista luego de la derrota de Daniel Filmus en el ballottage.
Y el candidato a vicepresidente tiene una receta, un esquema para acumular y manejar poder que comienza a aceitarse con el paso de los días. Su mesa chica, tanto a nivel nacional como de la provincia de Buenos Aires y la Ciudad ?que son sus ámbitos de influencia y armado?, está compuesta por Juanchi Zavaleta, mano derecha absoluta e indiscutida; Miguel Cuberos, jefe de Gabinete de Economía, y Fernando Gril, hombre de confianza de Diego Bossio, titular de la Anses.
Después hay una mesa más extendida con los dirigentes considerados de la línea fundadora: se trata del legislador porteño electo y referente de las 62 Organizaciones Peronistas de la Ciudad, Alejandro Amor; el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi; el viceministro de Economía, Roberto Feletti (organizador y cara visible de la campaña local) y su asesor Oscar Leguizamón; la presidenta de la Auditoría porteña, Sandra Bergenfeld; el titular de la Anses, Diego Bossio; el director del Banco Central, Sergio Chodos; Lía Méndez, del Partido Humanista; el síndico general de la Nación, Daniel Reposo; Martín Olmos, de la Juventud Peronista; Abel Fatala y Sandra Dosch, quienes, al igual que Schiavi, responden al ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, y también los integrantes de La Cámpora Juan Cabandié y Adrián ?Cuervo? Larroque, quienes interactúan muy bien con el propio Boudou y Juanchi Zavaleta y son considerados por ellos como ?actores muy influyentes?.
Los encargados de reportar a Zavaleta sobre el día a día del armado porteño son Bergenfeld, Martín Olmos y Gril, quienes, a su vez, forman parte del comando central de Campaña Ciudad (conducido por Leguizamón), que se reúne periódicamente en el Ministerio de Economía y semanalmente en la sede del PJ Capital de la calle San José (por lo general, los martes a las 12), con la presencia del presidente, Juan Manuel Olmos, Víctor Santa María, Kelly Olmos y los equipos de las comunas.
?La verdad es que desde el desembarco de Amado en la Ciudad se percibe aceptación de la dirigencia y, en general, armonía. Su estilo es respetuoso, descontracturado, inclusivo de los compañeros y alegre pero firme en cuanto a los deseos de la Presidenta de rearmar el distrito y ordenar la política. Amado tuvo y tiene especial vocación respecto a la Ciudad, pero no descuida la gestión ni lo encomendado por Cristina a nivel nacional. Es cristinista hasta la médula?, confía a NU uno de los dirigentes que apostó desde el inicio a este reorganizamiento bajo el ala de Boudou.
Desde el sector del senador y excandidato a jefe de Gobierno Daniel Filmus también reconocen la ?amplitud? de la propuesta: ?Te pongo un ejemplo: lo que pasó hace un par de sábados en la sede del PJ, donde hubo una importante reunión encabezada por Boudou, (Carlos ?el Chino?) Zannini y (Juan Manuel) Abal Medina, y donde también participaron los legisladores, actuales y electos, y los comuneros. Ahí quedó bien en claro lo que querían: terminar con el individualismo, nada de negocios, y profundizar el rol del PJ como herramienta de construcción política?, aseguran desde ese espacio.
OBJETIVOS Y MOVIMIENTOS
Una vez que se hubo instalado como líder político del distrito con el OK de CFK, hace pocos días, en uno de los almuerzos en el quincho del edificio de Economía, Boudou confió a los presentes que asumirá personalmente las negociaciones para definir quiénes serán propuestos por el espacio kirchnerista para cubrir los cargos en disputa en más de 20 organismos porteños.
Es más, solicitó a varios referentes del Frente para la Victoria con fuerte conocimiento del territorio porteño que le acerquen un listado completo de organismos de la Ciudad que deban renovar autoridades, cantidad de cargos en pugna, sistema de designación (acuerdo legislativo o representación de partidos o alianzas), fecha de caducidad de mandatos y nombres (y espacios que representan) de quienes actualmente ocupan dichos cargos.
?Sobre los organismos, tanto Amado como Juanchi han repetido a todos los actores interesados que la discusión por los cargos se dará después del 23 de octubre y, salvo por la dinámica propia de la Legislatura, que desencadenó el proceso en el Consejo de la Magistratura y la Auditoría General de la Ciudad, no creo que haya grandes definiciones?, sostiene a este semanario un habitué de las mencionadas reuniones.
Para la Auditoría, Boudou tiene definido pelear los tres cargos que le corresponden a la segunda minoría de acuerdo al resultado de las últimas elecciones. Si bien el PRO tiene la intención de mantener la representación de la Coalición Cívica que, por los votos que conquistó en julio, ya no le correspondería, el kirchnerismo buscará conseguir tres auditores, aunque esto aún no está asegurado.
Una vez acordado el número, se definirá quiénes serán y a qué espacios representarán. Uno será para las fuerzas aliadas (Nuevo Encuentro y Diálogo por Buenos Aires), otro para el Frente para la Victoria y, de obtenerse un tercero, para el sindicalismo.
Con relación al Consejo de la Magistratura, Juan Manuel Olmos tiene vía libre para mudarse del PJ porteño y convertirse en consejero, gracias al apoyo de Zannini, lo que se traduce como una recompensa luego de haber quedado relegado en la conformación de la lista en las últimas elecciones.
?No me quiero adelantar a los hechos, pero es bastante improbable que Juan Manuel se aleje por completo de la construcción política del PJ debido al conocimiento que tiene del distrito. Tuvo muchos años de protagonismo dirigencial?, reconoce un colaborador directo del exlegislador a NU.
Por otro lado, en diciembre se renuevan las autoridades del PJ porteño. En este punto las versiones son varias. Hay quienes postulan a Boudou para la presidencia en simultáneo con su cargo de vicepresidente de la Nación, al que accederá casi con seguridad en las elecciones del próximo 23 de octubre, de acuerdo con el plebiscito que significaron las primarias abiertas. Otras opciones son Juan Cabandié, que seguramente comandará el interbloque del FpV en el Parlamento porteño; Juan Pablo Schiavi, en el caso de que el ministro de Economía decidiera colocar un delegado más cercano, o Víctor Santa María, si opta por respetar la tradición histórica de conducción en el PJ.
El primer examen que tendrá Amado Boudou como líder político del kirchnerismo local llegará después del 23 de octubre. Allí deberá demostrar su cintura política y cumplir con su amplitud de criterio para integrar a todos los sectores y evitar internas en las negociaciones que se abrirán para ocupar diferentes cargos en los organismos públicos. De allí en adelante, el objetivo final ?y esto lo dijo textualmente? será despojar en la Ciudad ?de todo vestigio de Alberto Fernández?. El sillón de Bolívar 1, para más adelante.
PASO EN FALSO
Producto del efecto contagio y del crecimiento como cuadro político, el candidato a vicepresidente se metió en un terreno pantanoso: la UBA. En las últimas elecciones de autoridades, que se desarrollaron del 12 al 16 de septiembre, presentó la corriente La Nunca Menos. Sin embargo, los resultados no fueron los esperados. El objetivo era ganar al menos en una facultad pero no logró hacerlo en ninguna y solo sumó dos consejeros estudiantiles en las facultades de Arquitectura y Derecho.
La izquierda fue sin duda el espacio político que mejor posicionado quedó. Retuvo la presidencia en 9 de las 13 facultades y aumentó su número de consejeros; el radicalismo mantuvo su predominio en dos facultades y el socialismo lo hizo en Derecho.
LA CAMPAÑA
Roberto Feletti es el jefe de campaña, y su asesor Oscar Leguizamón, el coordinador del comando ampliado que, además, suma a sectores aliados, como Carlos Heller y el Partido Solidario; Aníbal Ibarra; Nuevo Encuentro, de Martín Sabbatella, y el radical K Gustavo López.
En cuanto a la estrategia, se adoptó una muy similar a la que realizó el PRO en las últimas elecciones, es decir, recorrida por las comunas ?que terminaron de completarse esta semana?, diálogo con los vecinos, no agresión a los rivales y difusión de la gestión a nivel nacional. ?La línea que bajó la Presidenta es gestión, que es lo mejor que tenemos; hay que decir que con gestión se pueden hacer cosas y construir hacia delante. No buscamos confrontar. Además, tampoco hemos encontrado un referente opositor claro?, señala un integrante del equipo técnico de Feletti.