Entre los millones de telespectadores que se entretienen con la parodia el Gran Cuñado se encuentran unos cientos de políticos que, más que entretenimiento, encuentran preocupación en el programa conducido por Marcelo Tinelli. Mauricio Macri fue uno de los que expresaron su disconformidad con la caricatura que lo representa y reconoció que el exceso de canas del personaje no le satisface.
"La primera sensación que te genera (el programa) es que no tenés ganas de estar", comentó este viernes por la mañana la primera candidata a diputada nacional por la Ciudad del PRO, Gabriela Michetti.
"A mí me alivia no estar", aceptó la ex vicejefa, quien también señaló que su ausencia podría deberse a la dificultad de la producción de Tinelli de caricaturizar a una candidata en silla de ruedas.
Dejando de lado la ficción humorística, Michetti se concentró en la realidad política y la campaña, y siguiendo la línea marcada por el líder de PRO resaltó que "el modelo de concepción del poder" del kirchnerismo está llegando a su fin.
"Se está terminando ese ciclo y seguro termina el 28 de junio. La gente está pidiendo otra cosa, está pidiendo diálogo y confrontación desde un lugar constructivo. El Gobierno tendrá que acomodarse a una nueva situación", dijo por radio La Red.
Y, por radio Ciudad, agregó: "Es el momento para hacer campaña. Es lindo porque estoy haciendo cosas que son afuera, en la calle, con la gente y esto te estimula mucho porque me va bien, la gente es muy afectuosa. La verdad que muy bien".
Tomando la gestión como bandera electoral, la candidata macrista señaló que "hay 500 mil cosas para hacer pero las estamos trabajando, estamos transformando".
"Hemos arrancado con un diagnóstico de 37 mil baches y hemos arreglado 24 mil. Por supuesto que hay baches, como hay escuelas con obras. Lo cierto es que se ha hecho un cambio en todas las áreas", remarcó.
Finalizando destacó la "muy buena posición" de Francisco De Narváez en la Provincia, aseguró que la denuncia que lo vincula con el narcotráfico "es típico de golpes bajos" que "nada tienen que ver con su realidad", reconoció "un esfuerzo brutal en el armado de listas" debido a las "muchas diferencias que han habido" y se mostró dispuesta a debatir propuestas para la Ciudad.
"Debatiría con todo el mundo", aseguró. Pero, dejando a un costado a Elisa Carrió, aclaró: "Lo lógico es que los primeros candidatos debatan entre sí".
