El jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, fue abucheado y silbado por una parte de los concurrentes al acto, que comenzó a las 14, y en el cual se conmemoraba un nuevo aniversario del golpe militar de 1976. El jefe comunal subió al palco ubicado en la calle Comodoro Rivadavia, en una de las entradas de la ESMA, minutos después de haber firmado junto al presidente Néstor Kirchner un convenio para poner en funcionamiento el Museo de la Memoria en el mismo lugar donde antes funcionó la guarnición militar.
El acto se inició poco después de la rubricación del convenio y de que el Primer Mandatario recorriera las adyacencias de la ESMA con las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, y diversas organizaciones de derechos humanos. Durante ese recorrido Ibarra caminó casi en soledad varios pasos adelante del Presidente y las agrupaciones de derechos humanos.
La caminata finalizó cuando Kirchner, Ibarra, la senadora Cristina Fernández y varios funcionarios nacionales llegaron al palco ubicado en la calle Comodoro Rivadavia, en otra de las entradas de la ESMA. La actriz Soledad Silveyra dio comienzo al acto con la lectura de un poema de una desaparecida que había sido amiga del Presidente. Luego fue el turno de dos hijos de desaparecidos, uno de los cuales nació en cautiverio en la Escuela de Mecánica e integra la agrupación HIJOS, el otro recuperó su verdadera identidad hace dos meses. Los hijos de desaparecidos insultaron a los políticos peronistas que integraron el gobierno de Isabel Perón que, en 1975, firmó la orden para que las Fuerzas Armadas intervinieran en la lucha contra la subversión. Los más insultados fueron Carlos Ruckauf y Antonio Cafiero, ex ministros de Trabajo y de Economía de ese gobierno.
Cuando le llegó el turno a Ibarra el clima se enrareció y los rostros volvieron a tensarse. Una silbatina precedió a su discurso y el abucheo fue en aumento a medida que sus palabras avanzaban. Desde un sector donde había una bandera que decía "Ibarra Trucho" y que pertenecía a los integrantes de la Federación de Tierra y Vivienda de la Ciudad, partían las consignas más hostiles.
A pesar de ello, el jefe comunal pronunció un breve discurso en donde hizo una fuerte defensa de la política de derechos humanos que lleva adelante el gobierno de Kirchner. "Cambió la Argentina, cambiamos nosotros. Ya no somos el país de los ministerios de Marina", señaló Ibarra en una parte de su discurso, para luego agregar: "Hemos recuperado un espacio de la memoria y de los sueños que teníamos. Sueños que estamos recuperando para el futuro", sintetizó el ex fiscal.
Luego fue el turno de Kirchner. En ese momento cesaron los silbidos y se prestó mucha atención a su discurso. "Este acto no está motivado ni por el rencor, ni por el odio, lo que a nosotros nos guía es la justicia y la lucha contra la impunidad", resaltó el santacruceño.
Sus palabras fueron muy parecidas a las que pronunció este miércoles por la mañana en el Colegio Militar de El Palomar, cuando junto al jefe del Ejército, teniente general Roberto Bendini, dio un discurso en el que señaló que "nunca más los militares pueden quebrar el orden constitucional. En ese lugar el propio Bendini retiró los cuadros de los ex dictadores que presidieron el Colegio Militar en la década del setenta, Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone.
El final del acto en la ESMA se produjo cuando los cantantes Víctor Heredia, Joan Manuel Serrat y León Gieco interpretaron juntos la canción "Sólo le pido a Dios", minutos antes habían cantado las canciones "La memoria", "Para la libertad" y "Todavía cantamos". A medida que la multitud se desconcentraba varias personas recorrieron libremente las instalaciones de la ex guarnición militar.



