Tras el ataque a un supermercado de la familia de Antonela Roccuzzo en Rosario y el mensaje – con tinte mafioso – para Lionel Messi, la inseguridad pasó a ocupar el centro de la escena nacional.
La llegada del gobernador de Santa Fe, Omar Perotti a Casa Rosada, para reunirse con funcionarios nacionales y las medidas que anunció el presidente Alberto Fernández para la ciudad natal del 10, fueron la antesala de lo que ocurrió después.
Mediante un mensaje, el Presidente anunció que se mandarían más efectivos federales y al Ejército para tareas de urbanización, sumado a que se pondría a disposición a la UIF (Unidad de Información Financiera) para casos de lavado de dinero y se instalarían 600 cámaras de vigilancia con reconocimiento facial.
Pero la noticia del asesinato a un nene de once años y otros tres heridos, en una balacera, fue la gota que rebasó el vaso. Los vecinos – angustiados por la noticia y cansados de la situación – saquearon y quemaron la casa del presunto homicida.
Luego de todo lo trascendido en la provincia de Santa Fe, la presencia el jueves del ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández a la Comisión de Seguridad Interior – preside Ramiro Gutiérrez (FdT) – de la Cámara de Diputados dejó mucho por analizar.
Desde Juntos por el Cambio, el diputado santafesino Juan Martín (UCR) había solicitado la interpelación al ministro, pero el Frente de Todos no aceptó el pedido. A partir de allí, se consensuó entre todo el arco político la asistencia del titular de Seguridad a la comisión.
En medio de los cuestionamientos de la oposición hacia el ministro por decir que “los narcos han ganado”, los pedidos de renuncia no se hicieron esperar.
En tanto, el diputado nacional Ricardo López Murphy (Republicanos Unidos) le recalcó al titular la cartera de Seguridad: “Si no se siente en fuerza y tiene un clima derrotista, si cree que no está en condiciones de hacerlo, lo mejor es que deje el cargo”.
A su vez, el legislador santafesino Federico Angelini (Pro) se sumó a las críticas y lo acusó: “Vivís en el país de las maravillas y dejaste que los narcos ganaran”. “Sí sabemos cómo vivimos, y a diferencia suya, no nos rendimos ni nos vamos a rendir porque a nosotros no nos ganaron los narcos, a usted le ganó, o peor, le dejó ganar al narcotráfico”, sentenció.
Por otra parte, la diputada nacional Mónica Frade (Coalición Cívica), también, se refirió a la frase del ministro sobre los narcos: “Hace unos días dijo que hemos sido derrotados, ahora escuché un informe donde estamos en el podio del éxito, que usted ha logrado en un año, desentendiéndose de la situación de todo el Gobierno”.
Y agregó en tono irónico: “No me queda claro el estado actual. Si es bueno, si nos vencieron, si los vencimos”. Además, la diputada remarcó que no se sentía tranquila porque creía que Fernández era parte del problema.
El ministro intentó defenderse mediante estadísticas e informó que en el año 2022 más de la mitad de los recursos destinados a Seguridad se enviaron a Santa Fe y especificó que de un total de 17 mil millones de pesos, 8.875 mil millones fueron allí y en especial a Rosario, que es el centro de la violencia entre los narcos.
Asimismo, la diputada socialista por Santa Fe, Mónica Fein criticó que no hay un plan integral y apuntó contra el jefe de Estado al decir que: “Inhumano es lo que se siente cuando se habla de Rosario y cuando el presidente, en la Asamblea Legislativa, decidió que ese dolor era motivo para pelearse con la Corte”.
Por el lado oficialista, el diputado nacional, Leandro Santoro aprovechó la ocasión y criticó la falta de políticas y la presencia en el territorio del ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, que se encuentra de licencia.
Santoro le consultó a Fernández por la presencia de las fuerzas federales en el barrio 1-11-14: “¿Con quién habla usted para resolver los problemas de inseguridad en la Ciudad de Buenos Aires? Además, quiero saber qué sucede en la villa, cómo es el despliegue de las fuerzas y qué se hace para evitar que tengamos una suerte de mayorista de drogas a cielo abierto en plena ciudad capital”.
Desde el mismo espacio, el diputado Roberto Mirabella propuso “trasladar la sede del Ministerio de Seguridad para conducir a las fuerzas federales y la política de persecución criminal”. Y realizó un cuestionamiento hacia la oposición: “Está en riesgo la democracia argentina, dejemos de pasar factura”.
En tanto, el legislador oficialista Eduardo Toniolli reflexionó que lo que ocurre en Rosario “no es una foto, es una película que lleva un tiempo” y alertó que “desde 2009/2010 la tasa de homicidios, que era similar a la media nacional, empezó a dispararse”.
Al finalizar la reunión de la comisión, que duró casi cinco horas, el ministro aseguró: “No aflojamos ni abajo del agua. Vamos a seguir haciendo todo lo que tengamos que hacer para encontrar soluciones”.
