En una entrevista con Fernando Riva Zucchelli en NU Radio, el analista y consultor político Alejandro Mancilla analizó el panorama político argentino marcado por una participación electoral históricamente baja y un creciente desencanto social. “Las últimas elecciones provinciales mostraron un piso de participación del 50%. Eso refleja una sociedad que no encuentra mejoras sustanciales en lo económico, lo laboral o la seguridad. La baja participación expresa una profunda decepción social”, sostuvo. La entrevista se emitió Radio Zónica, en el programa que se transmite los martes y viernes de 12 a 13.
Para Mansilla, la falta de respuestas concretas por parte de la dirigencia explica la apatía del electorado: “La gente vota con la esperanza de un cambio, pero cuando no ve mejoras, se aleja. Los políticos se tiran adjetivos escatológicos mientras la realidad de la mayoría sigue empeorando”. Según su análisis, la polarización vacía de contenido y la ausencia de políticas públicas sólidas deterioran el vínculo entre representantes y representados.
Consultado sobre la elección de Javier Milei en 2023, Mansilla sostuvo que fue una reacción lógica al fracaso de las alternativas previas. “No se trata de que los votantes vayan a cambiar su voto enseguida. Es una sociedad que ya probó con Macri, con el Frente de Todos, y ahora probó con Milei. Son votos de bronca, pero también de experimento. La política, como la ciencia, también prueba antídotos frente a enfermedades sociales”, explicó.
Respecto al modelo de Estado impulsado por el actual gobierno, Mansilla consideró que el discurso de Milei sobre “dinamitar el Estado” es más una metáfora contra el aparato estatista construido por el kirchnerismo que una intención real. “Milei sabe que necesita un Estado fuerte si quiere implementar su modelo político. Hasta él se está convirtiendo en una figura de caudillo”, apuntó, trazando un paralelismo con figuras como Julio Argentino Roca y Carlos Menem.
En esa línea, el analista fue escéptico respecto a la posibilidad de construir un oficialismo parlamentario fuerte en 2026: “No lo veo. El Parlamento argentino hoy no tiene figuras de peso. Es un Aqularre, un espectáculo de gritos, escándalos y falta de profundidad. El único que conserva peso es Pichetto. El resto, muy berreta”, disparó con crudeza.
Sobre política exterior, Mansilla sostuvo que la decisión del gobierno de alinearse con Estados Unidos e Israel va más allá del plano comercial y entra en un terreno geopolítico riesgoso. “Aliarte con potencias que tienen muchos enemigos te pone en el foco. Por eso es clave tener servicios de inteligencia con recursos. Si no, podemos terminar pagando las consecuencias de decisiones que no se prepararon estratégicamente”, advirtió.
En otro tramo de la entrevista, el consultor repasó el vínculo histórico de Argentina con potencias extranjeras. “Durante casi 70 años nuestro socio fue Inglaterra. Luego vino la etapa del socialismo del siglo XXI con Chávez y Castro, que no nos sirvió para nada. Ahora se elige otro camino, pero no sin riesgos. Ya no se trata solo de comercio, sino de inteligencia, seguridad y posicionamiento global”, explicó.
Sobre el final, Mansilla dejó una reflexión sobre la situación del país: “Argentina sigue buscando un antídoto. Pero mientras no crezca ni distribuya la riqueza con justicia, ningún modelo va a resolver el problema de fondo. Hasta ahora, todas las fórmulas políticas fracasaron. Y la sociedad lo sabe. No come vidrio”.