Este domingo, después de que la Justicia boliviana imputara formalmente a la expresidenta de facto Jeanine Áñez por los presuntos delitos de “sedición, conspiración y terrorismo”, el ministro de Defensa argentino Agustín Rossi celebró la detención y procesamiento de la ex mandataria, considerando que “hubiese sido muy negativo que todos hubiesen mirado hacia el costado y hubiésemos hecho como que no pasó nada”.
Áñez y algunos de sus ex ministros fueron detenidos el sábado, acusados de sedición, terrorismo y conspiración por su rol en el golpe de Estado que derrocó al expresidente Evo morales en 2019. Este domingo además la Fiscalía solicitó una prisión preventiva por seis meses para Áñez, por el riesgo de obstaculización del proceso y peligro de fuga, recordando que hace algunas semanas fue detenida cuando estaba “lista para abandonar presumiblemente el país o permanecer en otro lugar para no ser aprehendida”.
“Yo celebro que esté sucediendo lo que está sucediendo en Bolivia. Hubiese sido muy negativo que todos hubiesen mirado hacia el costado y hubiésemos hecho como que no pasó nada”, manifestó Rossi. El funcionario argentino también planteó duras criticas al rol de las Fuerzas Armadas en el país vecino (los jefes de las FFAA y de la Policía también tienen pedido de captura, aunque varios ya lograron escaparse del país): “Las Fuerzas Armadas aparecen como un actor político protagónico interrumpiendo procesos institucionales, es gravísimo”. Luego añadió que la intervención de las FFAA en Bolivia “modificó las conductas que sucedieron durante 30 o 35 años en América latina”.
“Eso es gravísimo, con todo el esfuerzo que hizo la sociedad latinoamericana para tener Fuerzas Armadas respetuosos de las constituciones”, insistió Rossi. Por último, manifestó su alegría porque en Bolivia “se pudo volver a llamar a elecciones y ganó el Gobierno que fue elegido democráticamente”. “Ahora se tienen que rendir cuentas ante la Justicia”, concluyó.