Una delegación argentina encabezada por Juan Pazo, titular de la Agencia Federal de Ingresos Públicos (ARCA), emprendió un viaje a Washington con el propósito de firmar el esperado acuerdo de exención de visas. Pero llegó de regreso a Buenos Aires “con las manos vacías”, sin poder cerrar el entendimiento esperado.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de EE.UU. detuvo el acuerdo justamente cuando la comitiva se encontraba en tránsito. Durante una escala en Miami, se les comunicó que el acuerdo aún carecía de firma definitiva y que había objeciones por parte de Washington, asociadas al escándalo de los audios de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS).
En julio, la secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Kristi Noem, firmó una carta de intención con la ministra Patricia Bullrich durante su visita a Buenos Aires. En ese marco, Argentina habría accedido a reemplazar el software chino utilizado en la aduana por uno de origen estadounidense como parte de las condiciones para volver al Programa de Exención de Visas (Visa Waiver Program, VWP)
Con el Presidente @JMilei recibimos a Kristi Noem, Secretaria de Seguridad Nacional de los Estados Unidos.
Empezamos el camino para que los argentinos entren a EE.UU. sin visa.
Más libertad, más integración, más intercambio.Y reforzamos la cooperación para identificar… pic.twitter.com/mr4F33grkZ
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) July 28, 2025
Fallos de comunicación en Washington
Desde EE.UU atribuyeron la suspensión al desorden interno dentro del DHS, particularmente entre la oficina de Noem y el secretario de Estado, Marco Rubio. Rubio y la jefa de Gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles, redactaron posteriormente un memorándum que refuerza la necesidad de aprobación previa para acuerdos internacionales, señalando que hubo una falta de información interna sobre las preocupaciones vinculadas al escándalo.
Implicancias y futuro incierto
Por ahora, los viajes de hasta 90 días sin visa para ciudadanos argentinos siguen fuera de discusión. La reactivación del protocolo dependerá de que la Argentina aporte señales de que la denuncia fue investigada y clarificada. Mientras tanto, el incidente implica un revés diplomático para la administración de Javier Milei en un momento de alta sensibilidad política internacional.