En diciembre de 2025, la inflación esperada en Argentina ha vuelto a subir, alcanzando un promedio del 34% anual, de acuerdo a la última encuesta realizada por el Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella. Este aumento representa un incremento de 4,3 puntos porcentuales respecto al mes anterior, marcando un significativo deterioro en las expectativas inflacionarias de los hogares.
El relevamiento, llevado a cabo entre el 1 y el 15 de diciembre en grandes centros urbanos del país, revela un panorama de creciente incertidumbre macroeconómica. Pese a una ligera desaceleración en la inflación mensual, las expectativas de inflación tanto a corto como a mediano plazo se están ajustando al alza. Este fenómeno no solo se limita a las respuestas más extremas, sino que también afecta al “encuestado típico”, como lo indica el aumento en la mediana de las expectativas.
Por regiones, el Gran Buenos Aires lidera las proyecciones de inflación con un 36,3% anual, seguido de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con un 35%, y el Interior del país, que registra un 32,6%. Todos estos territorios han mostrado incrementos en sus expectativas desde noviembre, siendo el GBA el más afectado, con casi cinco puntos de alza en un solo mes.
🗣️ “A veces, lo que la gente espera no va de la mano con la realidad”
➡️ @jultarres dialogó junto a Sebastian Auguste, profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella, acerca de un informe sobre las expectativas de inflación. pic.twitter.com/c9m7n1cSaw
— STREAM 950 (@streAM950) October 31, 2025
El estudio también destaca una preocupante profundización de la brecha de inflación según los niveles de ingreso. En los hogares de menores recursos, la inflación esperada promedio se ha elevado a un 37,5%, contrasta con el 32,4% de los hogares de mayores ingresos. Esto crea una diferencia de 5,1 puntos porcentuales, lo que resalta la presión creciente que enfrentan los sectores más vulnerables en relación a su poder adquisitivo.
Además de las proyecciones anuales, la encuesta obtuvo información sobre la inflación esperada para los próximos 30 días, que se sitúa en un promedio del 4,59%, con una mediana del 3%. Este indicativo sugiere que las perspectivas de corto plazo también están marcadas por un sesgo alcista, evidenciando preocupaciones sobre la inestabilidad económica.
A medida que la inflación continúa siendo un tema central en la agenda económica del país, las proyecciones pesimistas sobre el aumento de precios podrían tener importantes repercusiones sociales. Este escenario demandará atención urgente por parte de las autoridades para abordar las crecientes disparidades y proteger el poder adquisitivo de la población en un contexto cada vez más desafiante.

