El sábado 13 de septiembre participó, junto con peronistas de distintos pelaje, en el cumpleaños de Antonio Cafiero, en su casona de San Isidro, donde el veterano dirigente agrupó a distintos sectores del PJ, tanto kirchneristas como peronistas opositores al oficialismo. "Yo no me escondo cuando digo las cosas, quizá hay algunos que tienen que esconderse para hablar. En lo de Antonio tratamos de no entrar en conversaciones embarazosas, pero yo les pregunté a algunos compañeros, de frente "¿por qué se suman a hacer el caldo gordo a lo peor de la Argentina, poniendo palos en la rueda y empujando un clima destituyente a este gobierno popular, que está llevando adelante una política de reindustrialización? La verdad que no se entiende". Gullo se lo decía a José Luis Manzano, concretamente.
-¿Y qué le respondió Manzano?
-A Manzano le recordaba cuando en la época de Alfonsín, en muchos momentos muy complicados para su gobierno y para la democracia, salimos a defenderlo. Y no nos importó si era radical o peronista. Nos organizamos y fuimos a la plaza. Y Manzano me dio la razón. El también estaba y fue así.
-También se comentó que algunos de los invitados no quisieron hablar de la valija de Antonini delante suyo y de Kunkel.
-No sé quién puede hablar de ética, entre los que podrían hacer esas críticas en el cumpleaños de Cafiero. Algunos de los peronistas que están enfrentados con el kirchnerismo fueron menemistas furiosos, y otros rozaron, casi, la dictadura. La verdad, ninguno es Blancanieves.
-¿Por qué cree que el gobierno ya no muestra encuestas, como cuando gobernaba Néstor Kirchner?
-(molesto) No sé. Yo no hago política con encuestas.
-Pero su gobierno sí.
-Pero yo no; sigo creyendo en la militancia tradicional, en ir a los barrios. Lo único que puedo decirte es que a Cristina la cuestionan desde que empezó. La cuestionan porque habla sin leer, porque levanta el dedo y parece que reta a la gente?
-¿Y usted por qué cree que, en verdad, la cuestionan?
-Porque está llevando adelante un gobierno popular, que ha generado empleo, afecta intereses y porque es mujer. Creo, además, que en los grandes centros urbanos, como Buenos Aires y otras ciudades, hay muchos a los que sólo les interesa mirarse el ombligo y su propio bolsillo. Son elitistas y extrañan la política de relaciones carnales. Y por eso no valoran a un gobierno que apunta a la redistribución de la riqueza.
-Kirchner ordenó una ofensiva contra Macri en la Ciudad, ¿usted va a formar parte de esa iniciativa?
-Macri se ataca solo? No nos necesita a nosotros.
-Pero mire que en las encuestas tiene buena imagen.
-Ya te dije que no me importan las encuestas; nosotros nunca tuvimos miedo de marcar nuestra posición o nuestras diferencias, más allá de lo que digan las encuestas. Macri ha decidido gobernar manu militari y a través de un club de fútbol, primero acusando de ñoquis a los trabajadores de Sutecba, cosa que no pudo probar, después quitando becas a los chicos en las escuelas, y finalmente manejando la Ciudad como una empresa. Yo sigo viviendo en la zona sur, por ejemplo, y esto está cada vez peor. Estamos preocupados con este gobierno porque no vemos ninguna política integral inclusiva.
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Es dirigente de Compromiso K, su mandato de diputado nacional por la Ciudad vence en 2011. Este año, en julio, se cumplieron 30 años de la desaparición de su madre, Ángela de Gullo, una ama de casa que reclamaba por su hijo preso. La represión la fue a buscar a la casa donde el dirigente kirchnerista vive hoy: precisamente en la zona sur de la Ciudad, en Cachimayo 1940. El día del aniversario de su secuestro, el 5 de agosto pasado, el "Canca" recibió en su casa a un cúmulo de personalidades del mundo kirchnerista: Oscar Parrilli, Felipe Solá, Hugo Moyano, Julio Piumato, Jorge Taiana, Carlos Tomada y Miguel Bonasso, entre otros. Aquella casa familiar de la zona sur fue tomada por asalto y su madre, secuestrada y llevada a la ESMA. Se cree que murió en los "vuelos de la muerte".
Gullo está cerca de los jóvenes de La Cámpora, la agrupación que lidera Máximo Kirchner, el hijo presidencial. Esto significa que, por ejemplo, les presta su imprenta para hacer los afiches que vemos en la Ciudad con el sello K.
-¿Alberto Fernández cumplió una etapa?
-Sí, creo que sí. Yo no quiero hacer leña del árbol… (no termina la frase). Alberto estuvo en un momento difícil y cumplió un rol muy importante. Pero ese ciclo terminó y se está preparando para otro.
-¿Qué hubiera hecho usted de diferente?
-Hubiera abierto más los canales de participación hacia la gente, pero bueno, quizá en la crisis en la que estábamos eso no era posible. Pero sí faltó participación y abrir el partido. El PJ necesita oxígeno.
-Hablando de oxígeno, ¿los intelectuales de Carta Abierta no van a nutrir de ideas al PJ?
-Eso depende de ellos. Yo los veo como un nuevo Forja. Pero no les pregunto qué edad tienen, ni de dónde vienen. No me importa. Me importa, abrieron un debate: estoy de acuerdo cuando dicen que algunos buscan afectar la gobernabilidad. Y yo creo que es así: que hay muchos que extrañan las relaciones carnales y el consenso de Washington.
-¿Van a apoyar a Telerman?
-No hago política con nombres. Es secundario? Ah, y algo importante: creo que no sólo la política sino también el periodismo debería apoyar este proceso popular en América Latina. Estamos haciendo un recambio para varias generaciones políticas.
-Entonces, ¿de verdad no le preocupa que su gobierno baje en las encuestas? La verdad, no le creo.
-Mirá, lo mejor que le puede pasar a la Argentina es dejar de pensar en las elecciones y en las encuestas.
(PUBLICADO ORIGINALMENTE EN EL SEMANARIO NOTICIAS URBANAS Nº 154, DEL 18/09/08).



