Aunque aún falta el decreto del Ejecutivo, todo indica que el ex cavallista y ex adolfista Enrique Rodríguez será el nuevo vicepresidente de la Corporación Buenos Aires Sur, una entidad que nació para impulsar el desarrollo del sur de la Ciudad, pero que en la práctica, se convirtió en una las grandes promesas incumplidas del gobierno de Aníbal Ibarra. Si bien la presidencia del organismo recae en el secretario de Producción, Turismo y Desarrollo Sustentable, Eduardo Epszteyn, el poder operativo recae en el vicepresidente.
La nueva conducción tendrá que poner marcha a la corporación, que está prácticamente paralizada desde su creación, al punto de que este año su directorio casi no se reunió.
La entidad se había creado con el fin de promover inversiones privadas, con la idea de impulsar una especie de Puerto Madero dos. Sin embargo, la única operación de envergadura que pudo concretar este año fue la venta de un terreno fiscal a la asociación de médicos municipales. Por esa venta, la entidad obtuvo 4 millones y medio de pesos. Por otra parte, el prespuesto anual que le destinó Ibarra es de 2.150.000 pesos.
Con el grabador apagado, socios no ibarristas de la coalición de Aníbal critican la inercia que, en este punto en particular, exhibió el jefe porteño.
Desde el kirchnerismo, en estricto off the record, también le pegan duro al entorno ibarrista que busca mantener el control de la entidad sin abrirla a sus nuevos socios.
"Algunos ibarristas de mentalidad pequeña no entienden que estamos en un nuevo período y que el desarrollo del sur tiene que hacerse en forma conjunta con el Gobierno nacional", disparan. Y agregan: "el bajo presupuesto destinado es el reflejo de la poca confianza que tiene Ibarra en lo que pueda hacer la corporación".
Por su parte, dentro de la corporación los gerentes -que son, en verdad, los ejecutores- culpan por la inacción del organismo a quien hoy es su vicepresidenta, Iliana Mignaqui, una arquitecta incondicional de Ibarra.
Precisamente en estas horas se está definiendo el directorio que acompañará al ex ministro de Trabajo de Carlos Menem y en esa grilla una de las confirmadas es, precisamente, Mignaqui. Otro de los que se quedaría es el peronista Daniel Lippi, vinculado el peronismo indepediente de Juliana Marino, una de las patas peronistas del jefe porteño.
A ellos se sumarían el macrista Miguel García Moreno y el albertista Pablo Caulier. Con todo, aún resta definir quién será el quinto director de la entidad, que cuenta con un vicepresidente y cinco sillas más en el directorio.
Si bien el nombre de Enrique Rodríguez está circulando desde hace algunos días, las designaciones estuvieron demoradas a raíz de algunas indefiniciones. Ibarra no había decidido el lugar que le iba a dar a Kelly Olmos, otra dirigente peronista que hasta ahora ocupaba un puesto en el directorio.
Se sabe que Olmos integrará finalmente el directorio de Autopistas Urbanas SA (AUSA), por lo que el quinto puesto del directorio de la Corporación del Sur todavía es una incógnita. Fuentes ligadas a Ibarra deslizaron que ese lugar -vacante en estas horas- podría ser ocupado por un hombre ligado al jefe de Gabinete porteño, Raúl Fernández.