La comunidad judía rendió homenaje este viernes a las víctimas del atentado a la AMIA, durante un acto que no contó con la presencia de la Presidenta de la Nación, Cristina Kirchner, al cumplirse 14 años de ese ataque terrorista, que causó 85 muertos y más de 300 heridos.
Al acto oficial, que se desarrolló en Pasteur 633, llegó, entre otros, el ministro de Seguridad nacional, Aníbal Fernández, y representantes de la política porteña. Además, el jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, participó como espectador del acto, convocado por dirigentes de AMIA, DAIA, y la agrupación de Familiares y Amigos de las Víctimas.
El diputado de la Ciudad, Gerardo Ingaramo (PRO), autor de un proyecto de ley en el cual la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires manifiesta su profundo dolor al conmemorarse un nuevo aniversario del atentado terrorista, expresó que "el Estado Argentino tiene una responsabilidad social y de representación que no puede denegar. Es imperante que se encuentren a los culpables y se los juzgue en base a los principios de la justicia, para devolverles la dignidad y la memoria a las personas que perdieron la vida aquel 18 de Julio de 1994. Una profunda herida todavía está abierta en el corazón de los argentinos, y es preciso que la justicia nos ayude a poder sanarlo".
Tal como se acostumbra cada año, se realizó un minuto de silencio a las 9:53, hora exacta en la que explotó el coche bomba en las puertas de la Asociación Mutual Israelita Argentina. Así también, se realizó en todas las dependencias del Gobierno de la Ciudad.
Entre los oradores estuvieron: el titular de la AMIA, Guillermo Borger; al integrante de la agrupación Familiares y Amigos de las Víctimas del atentado, Luis Czyzewski; y la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.