A fuerza de ensayo y error, Milei va otra vez por la Ley Ómnibus

A fuerza de ensayo y error, Milei va otra vez por la Ley Ómnibus

Esta vez habrá negociación y no imposición.


A veces pareciera que el tiempo transcurre más lento cuando los acontecimientos se tornan vertiginosos. Si bien transcurrieron sólo algo más de tres meses del gobierno de Javier Milei, el farragoso caudal de información distorsionó las percepciones de la sociedad. La relatividad que ocasionaron los hechos históricos se hizo presente, quizás más que nunca.

La administración del libertario rompió con todos los parámetros establecidos y vino a interpelar la forma de hacer política. A fuerza de prueba y error, el jefe de Estado intenta marcar su propia agenda a través de provocaciones, de publicaciones polémicas, de dichos que quedan resonando en la opinión pública y enfrentamientos que destruyen los consensos.

En parte, pretender ser diferente se ha vuelto el pan de cada día de un gobierno que se alimenta de las diferencias políticas y que intenta ir a fondo con sus medidas, sin medir las consecuencias. Revolucionar la concepción que se ha tenido hasta hoy sobre la forma de hacer política se volvió una constante en la administración Milei.

Pero hay un problema: el Congreso de la Nación se ha transformado en el Talón de Aquiles para Milei porque – hasta el momento – no ha tenido resultados favorables e incluso le ha generado más de un dolor de cabeza. Las caídas de la Ley Ómnibus y del DNU 70/2023, que desregulaba la economía, han impactado de forma contundente en la Casa Rosada.

Ley Ómnibus 1: la primera prueba de fuego

La Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos (Ley Ómnibus) fue la primera prueba de fuego que no pudo superar el gobierno de La Libertad Avanza.

Si bien la iniciativa fue aprobada por 144 votos a favor y 109 en contra en la Cámara de Diputados, la votación en particular generó un choque de intereses, por lo que desde la Casa Rosada se discontinuó el debate en el recinto. Los bloques ‘dialoguistas’ no alcanzaron para que el economista pudiera levantar alguna bandera triunfal, ya que la propuesta no llegó ni siquiera a debatirse en el Senado de la Nación.

Allí el Gobierno comenzó una guerra contra los diputados que se habían opuesto al proyecto y contra los gobernadores que operaron para que eso sucediera. El enojo del presidente no quedó sólo en ese hecho, sino que redobló la apuesta y el conflicto contra el mandatario de Chubut, Ignacio Torres, por la deuda arbitrariamente descontada de su provincia, escaló a nivel nacional.
Luego, se unieron los ‘gobernadores patagónicos’ y realizaron una conferencia de prensa en la cámara alta, en la cual le solicitaron a Milei que bajase el tono de la discusión.

A partir de ese momento, la estrategia del economista tuvo que cambiar –casi de forma obligatoria– porque sabe que si el rumbo político sigue por el mismo camino no saldrá ninguna ley del Poder Legislativo, como ocurrió hasta el momento.

Ley Ómnibus 2: el último intento de Milei

Las expectativas por una nueva Ley Ómnibus son altas y desde el entorno del presidente apuestan a la buena voluntad de los gobernadores, que ya han recibido el borrador del proyecto que ingresará en las próximas horas al Congreso. Si bien la ambición del Gobierno tuvo que bajar, porque sabía que otra vez no debía a tropezar con la misma piedra, el optimismo está muy presente.

El proyecto pasó de tener 600 artículos a sólo 250, según informó el ministro del Interior, Guillermo Francos, que adelantó que se trabajará sobre la iniciativa que envió el oficialismo la primera vez, es decir que no será un texto nuevo para poder acelerar los tiempos. Además, el objetivo del libertario es tener la ley aprobada antes del Pacto de Mayo, que fue convocado para realizarse en Córdoba el 25 de mayo.

En tanto, las negociaciones con los diferentes espacios políticos ya se iniciaron y el principal vocero por parte del oficialismo es Francos, quien estuvo presente en Salta la semana pasada, con los gobernadores del norte, que le reclamaron que envíe más fondos si quiere ver aprobada la Ley Ómnibus. Por su parte, el funcionario realizó una autocrítica y expresó que esta vez estarán más abiertos a recibir sugerencias o modificaciones, para no volver a pasar por la misma situación.
En el mismo sentido, el titular del bloque de La Libertad Avanza, Oscar Zago anticipó que los jefes de las otras fuerzas políticas recibieron el proyecto para que lo analicen antes de que llegue a la Cámara de Diputados.

A su vez, advirtió que no quieren que al Gobierno le pase lo mismo, debido a que cuando se votó la iniciativa en particular, la oposición quiso separar incisos. En ese camino, aseguró que “la verdad es que eso no estaba previsto. Ahí es donde se hizo el cuello de botella y fue el problema de haber vuelto a comisión la ley”.

El tiempo comenzó a correr y el Gobierno se prepara para volver a dar batalla en el Congreso de la Nación con la tan deseada Ley Ómnibus. Sólo resta saber si el Poder Legislativo será una vez más el Talón de Aquiles del Gobierno o esta vez se transformará en su aliado.

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