Como hace algunas semanas, los choferes de la Línea 60 paralizaron sus tareas desde las 12 y en repudio a un atentado sufrido por uno de sus delegados, Néstor Marcolín, e incumplimientos laborales de la empresa. Esta tarde, además, realizarán una conferencia de prensa a las 17 en la terminal del barrio de Constitución.
A las 6 de la mañana se conoció la noticia de que desconocidos le incendiaron el vehículo al trabajador en la puerta de su casa. El delegado Ángel Perticaro expresó que el jefe de bomberos aseguró que "el incendio no fue casual", al tiempo que informó que los choferes declararon a las 4 el "estado de alerta y asamblea permanente".
La CGI (Comisión General Interna), en el parte informativo, remarcó que el incendio ocurrió en vísperas de las asambleas que se iban a hacer en las cabeceras por el conflicto que todo el público conoce: "la empresa desconoce al cuerpo de delegados, no cumple el Convenio Colectivo de Trabajo y trata de poner las planillas ida y vuelta para quitar su respectivo descanso a los choferes".
La línea 60 (ex-Monsa) traslada alrededor de 300.000 pasajeros diarios, en los 17 recorridos que realiza desde las terminales de Escobar, Maschwitz y Tigre hacia Constitución.