Una protesta muy particular ha tomado lugar en la puerta de la jefatura de Gobierno, en la fachada que da sobre el comienzo de la Avenida 25 de Mayo. Se trata de una colorida acampada, protagonizada por los vecinos de un jardín de niños comunitario que, entre juguetes, cochecitos y carteles, se han instalado para impedir la venta del terreno sobre el que este se erige. El objetivo es encontrar una solución que le permita al jardín seguir funcionando, antes de que se decrete su cierre con el fin del año que corre.
Ubicado en Mariano Acosta al 3650, en el barrio de Villa Soldati, el jardín funciona también como bachiller popular, centro cultural y comedor y es considerado un elemento educativo y social fundamental para los vecinos de la zona. "El Estado debe ser garante de que no se cierre un espacio educativo", reclaman los manifestantes en un folleto que reparten junto a la mesa que, decorada con una gran olla, sirve de centro de operaciones para la movilización.
La medida, surgida con el apoyo del Movimiento Teresa Rodríguez (MRT) La Dignidad, se inició solo después de que, según afirmó una de las manifestantes, los pedidos a las autoridades por encontrar una solución viable fueran ignorados. Ni siquiera una anterior movilización a las puertas de la Jefatura el 10 de junio último surtió efecto para que desde el Gobierno se tomara iniciativa.
