"Elisa Carrió inició la campaña electoral de la peor manera, contando adoquines en el Barrio de San Telmo con un séquito de legisladores que demostraron claramente su voluntad de poner palos en la rueda al gobierno porteño".
Estas palabras eligió el presidente del bloque PRO en la Legislatura porteña, Oscar Moscariello, para responder a las críticas de Elisa Carrió contra la administración de Mauricio Macri y, sobre todo, sobre el proyecto -frenado por la justicia- para levantar los adoquines de la calle Defensa.
El diputado salió con los tapones de punta y puso como contexto "la agenda gubernamental nacional que gira en torno a cuestiones decisivas, como la negociación de la deuda argentina aún en default y al Presidente en ejercicio, Ingeniero Julio Cobos, recibiendo, al Jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri y a la Vicejefe de Gobierno, Gabriela Michetti, intentando reactivar la agenda entre la Nación y la ciudad de Buenos Aires".
Moscariello, a través de un comunicado, agregó: "La conducta de la dirigente no se condice con su prédica de apoyo a las iniciativas que favorezcan la reconstrucción de la ciudad si no que más bien la obstaculiza, poniendo en evidencia el oportunismo de la crítica con claros fines electorales".
Carrió, en uno de los actos planificados para impulsar su nueva candidatura presidencial, dijo que Macri tiene una "concepción de un empresario de la obra pública", y denunció que en la administración porteña hay "ignorancia y falta de planificación".
