El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, aprovechó el recrudecimiento de las tensiones entre el campo y el Gobierno nacional para aportar su visión sobre la situación, la cual, una vez más, fue crítica hacia el oficialismo, al cual considera culpable de que no se llegue a un acuerdo.
Primero se refirió, en una declaración radial, al problema como una "confrontación interna absurda, con un error inicial donde el gobierno no tiene capacidad de rectificación". "Lo que piden los productores no es descabellado" continuó el jefe de gobierno, agregando que lo único que piden quiénes se encuentran protestando en las rutas son reglas claras. También se refirió a la repercusión que tiene el conflicto en el escenario internacional al afirmar que "otra vez somos el bicho raro del mundo".
Más adelante en el mismo día, durante la ceremonia por la finalización de la obra del Nuevo Puente La Noria, volvió a hablar del tema al acusar al oficialismo nacional de no "haber entendido la magnitud real del conflicto". Igualmente se mostró conciliador al aclarar que en su opinión el camino a tomar no es el del enfrentamiento. "Cuando uno comete un error, lo más simple es reconocerlo. Y las retenciones móviles son un error, claramente".