La versión oficial, la obtuvo NU de boca del propio Juan Olmos: "Al quedar al frente de la CAP (Nota de Redacción: Comisión de Acción Política que desplazó a Alberto Fernández de la conducción partidaria), tomé la responsabilidad de buscar un candidato peronista, cosa que fue imposible por múltiples factores que discutiremos el 29 de junio; pero también la CAP tenía la responsabilidad de proponer candidaturas. Me pareció que proponerme a mi mismo hubiera sido una actitud difícil de explicar. Creo que dentro del desaguisado que armamos lo correcto fue hacer lo que hicimos, proponer a un compañero que represente a la militancia territorial y no sólo a los dirigentes".
LAS ESPECULACIONES
Pero de los diferentes bunkers donde se negociaban los espacios, las versiones eran varias y contradictorias entre si. Unas hablaban que con su resistencia a la candidatura de Heller y el intento de rebelión contra Kirchner se habría ganado el cuestionamiento de los ultra K y que luego de una fuerte discusión con el jefe de campaña, Daniel Filmus, pateó el tablero.
Otra decía que Olmos después de construir durante los últimos seis meses la postulación de Telerman, primero con elecciones desdobladas (el acuerdo inicial que le permitiría jugar con el Pelado en junio y acompañar al kirchnerismo en octubre) y luego de la unificación insistir con el ex intendente; aceptó que había quedado sin margen y se bajó de la reelección en solidaridad con los dirigentes que habían trabajado en el proyecto T.
La versión más conspirativa por estas horas es la que señala su excelente relación con la ex vicejefa y actual candidata, Gabriela Michetti con quien diseña el arribo de ésta al sillón de Bolívar 1 en el 2011 y que, se preservó de ir en la boleta K para tener las manos libres a partir del 10 de diciembre cuando termine su mandato. Los que adhieren a esta teoría dan como prueba de ello el haber colocado en la lista PRO a Ivana Centanaro en un lugar expectable. La verdad es que con la carnicería que fue el cierre de los macristas, que Olmos haya podido meter mano allí parece medio rebuscado.
LA VERDAD
En opinión de este cronista, la verdad no está ni en las palabras del propio involucrado ni en las teorías desarrolladas por quienes lo quieren mucho, poquito o nada. Dicho de otro modo, en realidad en todas hay un poquito de realidad.
Nadie que conozca como funciona el Poder Legislativo de la Ciudad Autónoma, ignora el peso de Olmos en las decisiones que allí se toman. Este diputado -al que le encanta batirse a duelo verbal en el recinto con colegas a los que en su intimidad admira como Hourest, Maffía y Walsh- es capaz de conseguir los acuerdos más difíciles que se hacen en Perú 130.
¿Entonces, por qué prefirió no seguir en su banca?
Quienes conocen a Olmos en el trato diario, sabían de su intención de no renovar su banca ?si puedo no renuevo; se cumplió un ciclo? repetía, aunque pocos le creían. El ciclo al que se refería era el kirchnerismo, por un lado, pero también a que ni Santiago De Estrada, ni Diego Santilli (su contraparte en los acuerdos) estarían en la próxima Legislatura, de algún modo se quedaba rengo.
Sus apreciaciones sobre la responsabilidad que había asumido en la CAP, tienen sentido en el marco de la importancia (excesiva si se quiere) que le otorga ?El Gordo? al Partido, e influyeron en la decisión. Pero lo cierto es que también le pesaba haber inflado a Telerman y no poder sostenerlo como candidato.
La discusión con Daniel Filmus nunca existió, más allá de las críticas que le hicieron Filmus y los miembros de su campamento por sus cuestionamientos públicos a Heller, lo cierto es que hasta el viernes de noche estaba al frente de la lista de legisladores, algo que le consta a NU de distintas fuentes. Pero en la mañana del sábado llamó a quien viene tomando las decisiones del PJ en los últimos años, Victor Santa María a quien pudo convencer que lo mejor era dejar que la lista la encabece Francisco Tito Nenna, ya que la lista era ultra K con perfil antimacrista acérrimo y que lo bueno era promocionar para el segundo lugar a un compañero con peso territorial que represente a la militancia. Este consensuó con Julio Vitobello, Andrés Rodríguez y Guillermo Oliveri (la mesa chica de la CAP) y luego en la ronda interna propia con José ?Pepe? Santa María y la Silvina Pedreira y la nominación recayó en Mateo Romeo (dirigente histórico del barrio de Mataderos ?Olmos puro-).
Sobre la versión que la decisión fue coordinada con Michetti, parece poco probable. Si bien es cierto que tiene una amistad con la candiadata también la tiene y desde hace muchos años con Alberto Pérez, jefe de Gabinete de la Provincia de Buenos Aires, con quien almorzó largo la semana pasada en D´Oro públicamente, diagramando el proyecto ?Scioli 2011?.
Lo único cierto es que su negativa de reelegir lo deja en una posición de libertad, que no es poco para alguien que tiene en su cabeza el escenario pos electoral de junio. Pronto nos enteraremos quien de todos tenía razón.
