?Vamos a llegar a las elecciones con casi cien plazas intervenidas, lo que es una plataforma muy sólida para la segunda etapa, que será después de las elecciones. Es un protagonismo importante porque, por ejemplo, el hecho de haber recuperado el Mercado de las Pulgas, en un barrio tan importante y central como Colegiales, me llena de orgullo?, dice Diego Santilli, el ?Colorado?, ministro de Ambiente y Espacio Público porteño.
El cronista le había preguntado por las plazas y su protagonismo mediático, pero resulta obvio que el deseo casi excluyente de Diego Santilli hoy es hablar de la reapertura del Mercado de las Pulgas de Dorrego, el galpón erigido sobre la calle homónima de Colegiales, para el lado de Palermo, donde ofrecen sus mercancías ?muebles, cristalería y hasta juguetes antiguos y/o viejos, cosas raras aptas para regalar? 143 puesteros que han vuelto a ocupar el amplio predio de más de 13 mil metros cuadrados del que habían sido desalojados hace más de cinco años.
?Perdoname que esté tan reiterativo, pero estoy muy emocionado con el tema Pulgas?, dirá ya pasada la media hora de entrevista.
Hablemos de política
El cronista le hace tres preguntas juntas: qué hace un muchacho peronista entre tantos conservadores; si no le parece que el hecho de que Macri se bajara de la candidatura a la presidencia y jugara en la Capital después de tanto circo de autoevaluaciones por parte de ?Horacio? y ?Gabriela? dejó malheridos a ambos, y sobre todo a ella, y si él no tenía ganas y esperanzas de acompañar a Macri en la fórmula.
Sobre todo dada la buena reputación que obtuvo presidiendo la Legislatura, función en la que reemplazó a Michetti desde antes que se presentara como candidata a diputada nacional, ya que a ella nunca pareció gustarle esa responsabilidad.
?Para mí, Mauricio es desarrollista?, contesta sucintamente a la primera pregunta (pronto, como se verá, lo tildará de peronista). ?Si hubiera sido candidato a presidente era lógico y razonable que los postulantes a sucederlo fueran Gabriela u Horacio, entre otros motivos porque eran los que más medían. Dicho sea esto sin ocultar todas las ganas y la fe que me tengo?, añade sonriendo.
?Pero una vez que la decisión fue repetir en la Ciudad, es lógico que Mauricio eligiera como compañero de fórmula a alguien con quien, además de que lo ayude a completar su gestión, se sienta más cómodo. Por un lado porque María Eugenia (Vidal, ministra de Desarrollo Social, elegida compañera de fórmula por Macri) ha sido una excelente funcionaria con la que he tenido el gusto de colaborar varias veces y, por otra, porque la historia de los vices es en la Argentina bastante siniestra?.
Muchas Pulgas
?Estoy muy orgulloso de que hayan entrado 30 mil personas el domingo, mucho más de lo que los más optimistas esperábamos?, explica Santilli, regresando a la reapertura del Mercado de Pulgas. Éste estuvo cerrado más de un lustro a causa de fallas estructurales del edificio, que amenazaba con derrumbarse. Los puesteros fueron confinados, casi ocultos, a un espacio vecino mucho más pequeño.
Jorge Telerman se comprometió a reabrirlo e inició las obras. El gobierno del PRO las terminó, no sin dificultades. Además de las burocráticas, que fueron un hueso duro de roer, Santilli se topó con la necesidad de hacer nuevos desagües y, sobre todo, de hacer una nueva instalación eléctrica desde cero, con un cable de alta tensión soterrado por los cuatro lados de la manzana (para lo que hubo que levantar todas las veredas) y nuevos generadores, tarea que recayó en Edenor.
?Estoy orgulloso por haber podido ofrecer al público un mercado ordenado, autorregulado, ya que fueron los propios pulgueros quienes nos sugirieron pintar una línea amarilla para garantizar que la gente tuviera un pasillo holgado por el cual desplazarse, para que ninguno de ellos pusiera sus cosas sobre esa línea, interrumpiendo el tránsito. Fue un trabajo que hicimos junto a los pulgueros que se reveló imprescindible porque recibimos un aluvión de gente?.
Santilli agrega que fue Gabriela Michetti la que impulsó la decisión de reabrir el Mercado de las Pulgas, a poco de que él hubiera asumido como ministro. Y se congratuló de que tanto ella como Macri y Rodríguez Larreta hayan estado en su reapertura. ?Fui con Gabriela a verlo a Macri, que nos dijo ?métanle, vean como resuelven el tema presupuestario y háganlo?. La decisión fue suya. Eso sí, yo estoy muy orgulloso porque fue una obra público-privada. Porque si bien la instalación antiincendios la hicimos con una empresa contratada, la mayoría de las cosas las llevamos adelante con los trabajadores de la Ciudad. El gremio tiene puesta la camiseta, lo que me encanta. Quiere más laburo. Y nosotros lo escuchamos. Fue así que pusimos a funcionar nuevamente la fábrica de asfalto, que anda fantástico. Con todo esto, una obra que nos hubiera podido costar 7 u 8 millones, apenas nos costó 3,3 millones?.
Que lo parió
Luego se refiere al otro tema que lo tiene ?orgulloso?: el Metrobus, ese nuevo sistema de transporte que días atrás comenzó a unir Palermo con Liniers. ?Siento como si hubiera parido un hijo. Yo fui el autor del proyecto en 2008 y luego, como ministro, me tocó acondicionar el asfalto, las veredas y construir parte de las estaciones?, dice Santilli. Y como ya hizo públicamente, invita al secretario de Transporte de la Nación, Juan Pablo Schiavi, ?a sentarse a conversar para que, juntos, trabajemos para ampliar esta red y que la gente pueda viajar más cómoda y rápido?.
El espacio público
El cronista devuelve al ministro al tema plazas. La conversación deriva hacia una bien grande, el parque Martín Fierro, enclavado entre los barrios de San Cristóbal, Boedo y Parque Patricios. ?La calle está difícil?, enuncia el Colorado. Y señala que a pesar de que el parque está ?precioso? y enrejado, a partir de la borratina de la Policía Federal le resulta muy difícil cerrar sus puertas, y que ya van dos veces que las atan a una camioneta y las arrancan. Que han roto once luminarias y ocho bancos supuestamente a prueba de vándalos, muy difíciles de romper. Y que hacen todo eso para drogarse en el fondo del parque, sin luz.
Santilli dice que, poco a poco, la Policía Federal está volviendo a lugares que había abandonado. Por ejemplo, a la calle Florida, donde los inspectores del Gobierno porteño muchas veces resultan golpeados. Dice Santilli que de ningún modo se propone ?ser agresivo con los artesanos?, pero que es ?intolerable? que haya gente que ofrezca en medio de la calle ?adulteración de marcas, falsificaciones?. Y se jacta de haber cambiado radicalmente Parque los Andes (el triángulo donde está una de las salidas de la estación Federico Lacroze del subte, a un tiro de piedra de la estación de ferrocarril y del cementerio de La Chacarita).
Santilli dice que han expulsado de ahí a floristas y demás comerciantes. ?Estamos haciendo allí una plaza, que es un anhelo de todo el barrio.?
Volvamos a la política
El cronista le pregunta si no extraña la Legislatura y presidir las sesiones. Dice que sí, que él es ?un animal político? y que extraña ?el diálogo con los legisladores, el respeto de los pares, la construcción de consensos?, pero que el Poder Ejecutivo le ?gusta mucho?. Y para ilustrar cuánto, cuenta que estando en Río de Janeiro con su alcalde y con el de Nueva York, el multimillonario Michael Bloomberg, éste les recordó ?una frase que tienen ellos, que dice, traducido del inglés, que ?un alcalde hace cosas, un presidente mucho menos?, en el sentido de que un presidente está mucho más acotado a las políticas macro, sin poder estar en contacto directo con los ciudadanos?.
Cuando se le inquiere por la insólita modificación a la Ley de Comunas que Macri acaba de remitir a la Legislatura, que reduce las comunas a los actuales CGPC, a Santilli no le entran balas. Defiende a ultranza a su jefe y niega hasta lo más evidente, esto es, que se resiste a compartir el poder con los comuneros, a quienes quiere privar de cualquier dieta o estipendio. En esta defensa numantina de Macri, Santilli incluso llega a decir, abroquelándose, que ?la Ley de Comunas salió con los votos nuestros, si no nunca hubiera salido?.
El ministro proclama estar acabando con focos de corrupción. Así, se precia de estar licitando la iluminación de la Ciudad, que, dice, había sido prorrogada por 16 años. Y recuerda que el mobiliario urbano, motivo de morrocotudos litigios, también fue prorrogado, en su caso, por 14 años.
También se jacta de que 230 grandes empresas de la Ciudad, shoppings, híper y supermercados, cines y bancos, hayan firmado un convenio con el GCBA para separar los desechos orgánicos de los inorgánicos. Mientras ?sigue? continúan las pruebas piloto en Monte Castro y Barrio Alsina. ?Próximamente se extenderán a Núñez?, anuncia.
Cuando se le pregunta qué lo diferencia de la mayoría del PRO que no se dice peronista, rehuye la respuesta diciendo que prefiere hablar de las cosas que los unen, y añade que ?lo que ha hecho Mauricio respecto de las villas, que fue darles dignidad, accesibilidad, abrir calles, incluirlos, abrir centros de acción social y comedores, eso es justicia social: pensar en el que menos tiene. No se trata sólo de construir viviendas?.
El cronista lo interrumpe para decirle que, de hecho, no han construido viviendas. Pero Santilli responde diciendo que el modelo del PRO es ?el modelo de Colombia, el del Brasil de Lula, eso es peronismo?. Y sin hacer caso de las señas de su entrevistador, que quiere meter baza, pasa por la inversión en algunas avenidas y salta a la educación. Dice que Macri ?plantea la igualación de la educación pública con la privada?; y que lo hace ?con inglés en todas las escuelas? y dándoles ?computadoras a los alumnos?, herramientas ?para que puedan competir?; que ha hecho mucho más que otros ?que no hicieron nada?, y que por eso, para él, ?Mauricio es más peronista que muchos que se precian de serlo?.
Tal como era de esperar, Santilli dice que no tiene la menor duda de que el PRO ganará las elecciones en primera y segunda vueltas (lo que implica que, al igual que lo que marcan hoy las encuestas, descarta que pueda ganarlas de una) y que trabajará para que el segundo gobierno de Macri sea ?todavía mejor que el primero y para que Mauricio pueda ser presidente en 2015?.
?No hay ninguna chance de que perdamos?, dice, tajante.
Santilli no le niega a Cristina Fernández el pan y la sal. ?Tiene sus virtudes?, reconoce, e incluso admite que pueda ser peronista. ?El peronismo es muy amplio?, dice sonriendo. Y ante una pregunta concreta añade que ?el peronismo es mucho, mucho más que el menemismo, que reinó en los 90 y tuvo aciertos y errores?. Pero aunque no le niega aciertos al Gobierno nacional, los minimiza. Parafraseando a Bill Clinton, dice que ?es la economía, estúpido?.
?En términos generales la economía anda bien, crece ?reconoce?. Y a pesar de que al ir al supermercado uno puede llegar a tener miedo de que las cosas se descontrolen, de que pasen cosas que ya han pasado, desea que no sea así, que ojalá nunca suceda, porque no es lo mismo encontrarte con un país que hay que rescatarlo de las cenizas, que encontrarte con un país en movimiento y creciendo, y ganar la Presidencia a partir de tener mejores ideas y propuestas. Nadie quiere aquéllo, que nos ha costado mucha muerte y dolor?.
Dicho esto, el ministro dice que percibe ?que viene una nueva etapa, un recambio en la Argentina?, pero añade que ?tal vez no sea en este momento porque el país, aún con problemas, en líneas generales va bien?.
¿Qué haría si fuera presidente? Le pregunta el cronista. ?Trataría de triplicar la producción agrícola-ganadera?, dice, y para eso, tras escuchar a los productores, añade, ?convocaría al sector financiero y les diría: ?¿Cómo hacemos para que ustedes financien la expansión de este sector?? Y luego convocaría a los industriales para no conformarnos con exportar soja y trigo, para exportar productos elaborados, valor agregado. Porque si la Argentina produce y exporta el triple? explota hacia arriba?.
