En la mañana de este martes se lanzó -en el Hotel Bauen, una empresa que funciona por la voluntad de sus trabajadores, luego de una quiebra dudosa- el Programa Re-Construyendo Lazos, que reúne los esfuerzos de la Dirección General de la Niñez y del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas. Por este acuerdo, los chicos de 17 a 21 años que se alojan en los hogares que tienen convenio con el Gobierno porteño podrán acceder a becas de capacitación laboral en las empresas que gestionan los propios trabajadores.
Los jóvenes trabajarán en las empresas IMPA -plástica y metalúrgica-; Metalúrgica Argentina; Metalúrgica 25 de Mayo; Manos -informática-; Chevalier; la panadería La Cacerola y Gráfica Chilavert. Los que no superen los 17 años trabajarán cuatro horas y comenzarán cobrando 50 pesos por mes. Los mayores de esa edad cobrarán 200 pesos. Éstos seguirán viviendo en los hogares, en tanto que los que decidan abandonarlos para organizar su vida en forma independiente recibirán un salario de 500 pesos.
La directora general de la Niñez, Sara Cánepa, manifestó que "estamos muy contentos con la firma de este convenio y con el excelente trabajo que llevó a cabo el equipo que trabaja en esta repartición. Consideramos de gran importancia haber logrado plasmar este programa, que aporta a un marco de inclusión de jóvenes que ven amenazados sus derechos fundamentales".
La coordinadora del Área ONG’s de la Dirección de la Niñez, Ana Carvani, por su parte, destacó que por medio de este programa "vamos a acompañar el proceso de salir a la calle de los chicos que sean invitados a incorporarse". A continuación, aseguró que "la inclusión tiene que ver con el trabajo de las redes, no en un marco competitivo, sino por medio de una construcción solidaria".
La funcionaria agregó luego que el Gobierno les otorgará becas a los chicos que se incorporen al programa, además de que se desarrollará una tarea de acompañamiento para con los jóvenes, con mayor énfasis en el comienzo y con menos rigurosidad sobre el final.
El presidente del Movimiento de Empresas Recuperadas, Eduardo Murúa, por su parte, manifestó que "éste es el mejor convenio que hemos firmado, porque nos compromete con el futuro de nuestro pueblo. Todos estos pibes van a ser tratados como hijos nuestros, porque eso es lo que son".
"No vendrán a aprender sólo un oficio, sino una historia -continuó Murúa-. Por esta razón es que sabremos recibir a los pibes como se merecen". Pablo Piñeiro -que también pertenece al Movimiento- destacó, por su parte que "todo lo que nosotros ofrecemos es una cultura del trabajo solidario, que se tradujo en ocupar, resistir y producir".