Este domingo, entre los porteños, habrá más perdidos que indecisos. El cambio del circuito electoral histórico por el flamante mapa de Comunas generó el establecimiento de más lugares de votación (790 locales); la reducción de electores por padrón para acelerar el proceso aumentó el número de mesas (3.513 femeninas y 3.249 masculinas); y el cierre de colegios ante la presencia de casos de gripe porcina obligó a la Justicia Electoral a disponer locales alternativos hasta último momento. Para evitar corridas de última hora, búsquedas en extensos listados a los codazos y con lupa, y malos humores extras, recomendamos constatar lugar y mesa de votación con anticipación ingresando a www.padrones.gov.ar, consultando personalmente en los Centros de Gestión y Participación Ciudadana o telefónicamente al 0800-999-7237.
Pero no sólo el dónde votar podrá generar dudas; con qué votar también. Según informó el Gobierno de la Ciudad, en el Registro Civil porteño existen más de 40 mil documentos listos para retirar incluidos en el nuevo padrón electoral. Únicamente para entregar la documentación a sus titulares, la sede central del Registro Civil de la Ciudad (Uruguay 753) y sus dependencias abrirán sus puertas de 10 a 17. Para constatar el estado del trámite iniciado y evitar viajes y esperas tal vez infructuosas, visitar www.mininterior.gov.ar o llamar al 0800-9999-364 (DNI), no estaría de más.
¿CÓMO VOTAR?
Al cuarto oscuro sólo entra el elector, por lo que hijos, mascotas, amigos, bolsos de viaje o changos para hacer los mandados deberán esperar fuera. A quien porte armas, divisas o distintivos partidarios "se le impondrá prisión de hasta 15 días o multa de hasta 500 pesos", también está penada con prisión de 1 a 18 meses la revelación del sufragio (voto cantado); en ambos casos el voto se debe ejercer y no puede ser impugnado. Dentro del sobre se puede colocar una boleta completa, combinar varias cuidando de no repetir los cargos que se están eligiendo, o cerrarlo vacío (voto en blanco). Introducir en el sobre una boleta falsa o una oficializada rota o con inscripciones, o colocar objetos extraños (estampitas, fetas de salame, fotos familiares, recortes de diarios o el carnet de algún afiliado arrepentido), anula el voto.
¿QUÉ HACER PARA NO VOTAR?
Con sólo hacer esta pregunta en la web, cientos de links confirman la necesidad de una respuesta adecuada. La ley establece que "todo elector tiene el deber de votar", e impone una "multa de 50 a 500 pesos al que dejare de emitir su voto" imposibilitándolo también de ser designado para desempeñar funciones o empleos públicos por 3 años, y, de no abonar la multa, tampoco podrá realizar trámites ante organismos públicos, por ejemplo renovar el pasaporte. Atentos a las excepciones de la normativa (están exentos los mayores de 70 años, los que el día de la elección se encuentren a más de 500 kilómetros de distancia de su domicilio legal, los que se encuentren afectados por un problema de salud, y el personal de organismos y empresas de servicios públicos que deban realizar tareas que le impidan asistir al comicio), algunos ciudadanos encuentran en la gripe, porcina o estacional, o en una excursión al Cerro Uritorco a observar platillos voladores, motivos razonables para justificar ausencia.
Para aquellos que el próximo domingo no se puedan levantar de la cama deberán comprobar enfermedad ante "médicos del servicio de sanidad nacional, provincial o municipal; y en ausencia de éstos por médicos particulares". Los que se encuentren a más de 500 kilómetros de la Capital (ni Mar del Plata, ni Gualeguaychú, ni Colonia es distancia suficiente) deberán presentarse entre las 8 y las 18 ante la autoridad policial más próxima, para que se les extienda "certificación escrita que acredite la comparecencia"; los que viajen al exterior tendrán suficiente justificativo con los sellos del pasaporte. El comprobante (de salud o distancia) deberá presentarse, en un lapso no mayor a 60 días posteriores al día de la elección, ante la Secretaría Electoral del distrito correspondiente.
Satisfechas las preguntas de forma resta la de fondo. ¿Votar o no votar….? A sólo un cuarto de siglo de recuperada la democracia, la respuesta no debería dudarse: ¡VOTAR!