El cuchillo bajo el agua

El cuchillo bajo el agua

La última semana de octubre comienza la discusión presupuestaria entre Ejecutivo y Legislativo. Se espera un debate áspero, teniendo en cuenta que se trata de un año electoral y Macri tiene todo para ganar.


Se largó la discusión por el presupuesto 2009, año electoral, remember, y la oposición en la Legislatura ya se puso el cuchillo entre los dientes. Por eso Noticias Urbanas recorrió todo el espinel: éste fue el resultado.

Para el ex secretario de Hacienda de Aníbal Ibarra, actual vicepresidente del Banco Central y radical K, Miguel Pesce, el presupuesto suena horrible.

Para Alejandro Rabinovich, telermanista, michetto y ex radical, el futuro se presenta negro. Afirmó que el macrismo tiene el problema: cree que todo es un "carnaval", entusiasmados por la buena recaudación, pero que con el crack financiero mundial que estamos viviendo esa alegría pronto se les va a acabar, pronostica.

El diputado Martín Hourest ironizó: si Macri, en 2009, gasta como en 2008, con niveles de subejecución escandalosos, seguro que los 17 mil millones de pesos que está pidiendo para el ejercicio del año que viene le alcanzarán.

Pero el ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, defendió el proyecto presupuestario 2009, recordando que si Macri aumentó un 50 por ciento el ejercicio de ese año respecto del actual, es porque "contemplamos mayores niveles de inversión en obra pública".

"Cuando yo me fui, el gasto total era de 3.500 mil millones de pesos y de 320 millones en inversión. Ahora, están previendo 16.980 millones de gasto y 3.300 de inversión. La inflación no puede explicar el aumento", afirmó Pesce, hundiendo el cuchillo hasta el hueso.

Y fue más lejos: "En 2001, había 3.177 millones de pesos de gasto total y de capital 245 millones y el tipo de cambio 1 a 1. Esto quiere decir que el aumento total es del 473 por ciento. Es decir, el presupuesto, de 2001 hasta ahora, se sextuplicó. No hay forma de pensar que eso es culpa de la inflación".

"El gasto en personal aumentó, de 5.000 millones en 2007 a 7.900 millones en 2009: eso es más del 50 por ciento. Ni pidiendo una opinión al opositor más acérrimo, sea quien fuera, ninguno diría que ése es un problema de inflación", indicó.

Después se hizo autobombo: "Cuando yo era secretario de Hacienda, la Ciudad recibía, por coparticipación, 153 millones de pesos. Hoy están calculando que durante 2009 se recibirán 1.563 millones de pesos, y esto sucederá porque durante el gobierno de Ibarra conseguimos que la Nación nos aumentara el porcentaje que recibíamos".

"Pero si tuviera que decodificar políticamente este presupuesto, diría que están planteando un plan de obras que no van a ejecutar: es descomunal aumentar un 70 por ciento de inversión planeando un endeudamiento por 1.300 millones y amortizaciones por 700", dijo Pesce.

Y sugirió que "Macri podría no tomar ese nivel de endeudamiento, ya que los gastos que tiene previstos no se están compadeciendo con los servicios que está recibiendo la Ciudad".

"Por ejemplo, (Macri) tiene planeada una ejecución de gasto de capital por 400 millones y yo no veo que estemos 400 millones mejor en infraestructura; con este presupuesto, la gestión podría tener otra dinámica y hacer más interesante las obras del subte", opinó.

"Lo que se debe tener en cuenta es que nosotros tenemos previsto aumentar la inversión de 2.600 millones a 3.300 millones de pesos, es decir que desde que estuvo Jorge Telerman al frente del gobierno, aumentamos un 50 por ciento ese rubro, y hay que tener en cuenta que en nuestro presupuesto no es todo gasto corriente ,como sucedió con otras administraciones", explicó el ministro Grindetti.

Rabinovich recogió el guante y disparó: "Yo no quiero entrar en debate con Grindetti, pero si en 2006, cuando Telerman pidió un endeudamiento de 600 millones para las obras del subte, el macrismo y el kirchnerismo lo hubieran autorizado, la tasa a pagar sería la cuarta parte de lo que es hoy, hubiesen cerrado licitaciones a los costos de hace dos años y no a los actuales. Pero por cuestiones electorales, no se lo autorizaron".

Sobre el presupuesto 2009, Rabinovich "prevé una mayor recaudación pero por aumento de impuestos, no por una mejora en la política tributaria. Telerman fue el único que mejoró la recaudación cuando decidió el cobro de Ingresos Brutos en origen".

Rabinovich al contrario de Pesce, sostuvo que si el monto presupuestado para 2009 pasó de 11.440 a 17 mil millones, es por la inflación y el crecimiento. "Si uno incorpora esas dos variables, hace dos años teníamos un presupuesto de 9 mil y pico de millones y ahora es de 15 mil".

"Ese 50 por ciento se divide entre inflación y crecimiento, pero creo que el presupuesto 2009, 2010, 2011 se verá afectado por un amesetamiento, que no van a existir los aumentos exponenciales de los últimos años", afirmó.
Para el diputado y economista Martín Hourest, en el presupuesto 2009, "como la Ciudad tiene superavit financiero, no están pidiendo más gastos sino mayores recursos para gastos, con lo cual para que haya más recursos tuvieron que haber pasado varias cosas: que la economía haya crecido, que fue lo que pasó de 2004 para acá, que hayan crecido los precios; y eso sucedió de 2006 para acá. Además, que la actividad económica no haya caído".

"Y cuando hablo de actividad económica, me estoy refiriendo a los supermercados, al sector financiero y el sector inmobiliario, es decir, se creció sobre el consumo de los sectores de mayores ingresos, de la disponibilidad de recursos de ahorro e inversión de esos mismos sectores en función de la industria, de la construcción, y porque esos mismos sectores son los que intermediaron en el sistema financiero", afirmó.

Según el legislador, Macri está pidiendo más plata porque "está claro que hay más recursos, porque la economía creció más, porque los precios crecieron más y porque los sectores que más crecieron están radicados en la Ciudad de Buenos Aires".

"Si uno mira la inversión en términos del agregado del sector público, la subejecución es brutal, la administración macrista claramente no permite decir que el incremento sustantivo de recursos financieros del sector público esté financiando mayores niveles de inversión", explicó.

Hourest recordó que "la Ciudad viene desde hace años subejecutando en inversión, eso hay que reconocerlo, porque venimos trabajando en niveles de inversión muy inferiores a los que deberían haberse ejecutado".

Y recordó que "el presupuesto porteño es básicamente cooptado en materia de obra pública por grandes oferentes. En consecuencia, la política de regulación de precios del sector privado es lo que determina la obra pública". Hourest afirmó que "está claro que los mejores días de la economía argentina han pasado, que el crecimiento va a caer, habrá que ver qué pasa con los precios, no necesariamente la caída del crecimiento hará que caigan los precios, pero podría generar mayor demanda de aumento salarial, o mayor regresividad social", advirtió.

"La previsión de crecimiento que está haciendo el Gobierno es la de un escenario mucho más conservador que el del año pasado, ya que prevén un crecimiento del 3 por ciento, y en términos de precios lo hacen en base a otro índice".

"El presupuesto 2008 tenía previsto 60 millones de pesos de intereses del Foiso, el fondo ése no se consiguió; por lo tanto, hay disponibles 60 millones que podrían ir al pago de los docentes", indicó.

Por último, remarcó que en este presupuesto la ejecución de obras se está midiendo al 30 de junio y no al 30 de diciembre, como debería ser. "Las estimaciones finales no son consistentes", abundó el socio de Pino Solanas.

(PUBLICADO ORIGINALMENTE EN EL SEMANARIO NOTICIAS URBANAS Nº 157, DEL 09/10/08).

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