Felipe Solá renunció a la presidencia del bloque del peronismo disidente en el Congreso y tras sostener que no forma más parte de la oposición, expresó algunos reconocimientos al Gobierno Nacional. Esta decisión, cuestionada por diversos referentes de la oposición acusando de ?borocotización? al ex aliado de Mauricio Macri y Francisco De Narváez, y tomada como ?el regreso del hijo pródigo? por algunos kirchneristas, no tomó por sorpresa al líder del PRO.
?Solá hace mucho tiempo tenía su propio camino. Me dio lastima porque Solá cayó en lugares comunes?, afirmó el Jefe de Gobierno de la Ciudad en diálogo con radio Mitre.
Y, sin agregar mayores comentarios sobre su ex aliado bonaerense en la alianza Unión-PRO, dijo: ?Yo creo que en política habrá cambios, se vienen generaciones más jóvenes, debates diferentes. Tenemos que resolverle la vida a la gente entendiendo que somos adversarios y no enemigos. Tenemos que bajar el nivel de agresión, no de participación".
A pesar de hablar de tiempos de cambio, Macri sostuvo que ?Dios en este momento votó al kircherismo?, y reconoció que para presentarle batalla ?lo bueno sería un solo candidato de la oposición?.
Finalmente, el titular del Ejecutivo porteño habló de la relación con el Gobierno nacional. "Si el Oficialismo no quiere dialogar se pierde una buena oportunidad. Los votos no son de uno, esto pasa muy rápido, esto es circunstancial. Espero a otro tipo de propuesta con el Gobierno nacional, por el momento lo único que tenemos es un buen diálogo telefónico, no ha pasado nada concreto?, concluyó.
