El día que Larreta repartió sandwiches de carne

El día que Larreta repartió sandwiches de carne

Y no fue en familia. Lo hizo este viernes durante el ágape a la prensa para celebrar el Día del Periodista que se realizó en el Palacio comunal. Cuchillo en mano, se hizo cargo de una pata de cordero y todos contentos y felices. Estuvieron presentes pocos ministros, pero sí segundas y terceras líneas. Por otro lado, el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, agradeció por "estos seis meses de paciencia".


El jefe de Gobierno, Mauricio Macri, encabezó el agasajo en el marco del Día del Periodista que tuvo lugar el Palacio Comunal este viernes. Muchos ministros pegaron el faltazo, pero asistieron segundas y terceras líneas de la administración porteña. El punto fuerte del lunch fue la función que cumplió el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, quien se puso detrás de una pata de cordero, cuchillo en mano, y repartió sandwiches de carne.

Además de Larreta, comieron y brindaron junto a los periodistas los ministros de Ambiente y Espacio Público, Juan Pablo Piccardo; de Educación, Mariano Narodowski; de Salud, Jorge Lemus; el secretario general, Marcos Peña; la diputada nacional Paula Bertol y el vocero de Jefatura, Iván Pavlovlsky, entre otros funcionarios y dirigentes.

Entre tablas de quesos y copitas con mousse de chocolate y distintos tipos de vino, el ingeniero tomó el micrófono para decir unas palabras. "Agradezco estos seis meses de paciencia. A veces no nos gusta lo que leemos, y seguro que también a veces a ustedes no les gusta lo que escuchan, pero es importante mantener el marco de diálogo y respeto entre nosotros".

Además, disculpó de manera oficial la ausencia de la vicejefa de Gobierno, Gabriela Michetti, quién no pudo asistir por problemas de salud que, según explicó el jefe porteño, podrían derivar en una intervención quirúrgica. "Gaby está bien, después de una chapa y pintura va a quedar como nueva y mejor que antes".

Luego se esfumó entre la gente y desapareció. Lo mismo fue haciendo cada unos de los periodistas, que fueron a retirar del improvisado pero oportuno guardarropa -sí, al mejor estilo boliche- todas sus cosas.

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