Soy doctor de verdad. Doctor con tesis, pero ni en Leyes ni en Medicina, donde está aceptado que se llamen doctores aunque no lo sean, sino en Filosofía?, dijo a modo de presentación el senador nacional porteño Samuel Cabanchik, quien ingresó el pasado diciembre al bloque de la Coalición Cívica de la Cámara Alta. De acuerdo a lo establecido en la Carta Magna, los senadores son los representantes de los estados que conforman la Nación , pero en el caso de los representantes porteños la doble jurisdicción que convive sobre el territorio plantea un interrogante.
-¿A quién representa un senador porteño, a la Capital Federal o a la Ciudad Autónoma?
-Es una pregunta sutil pero compleja. Uno tiene ambas representaciones. La distinción entre Capital y Ciudad no es una distinción real, es conceptual, formal; los que me votaron son mis representados y ellos no se desdoblan en dos. Es cierto que el senador representa a un estado, pero el estado es una abstracción. Directa, o indirectamente, el único representado real es el ciudadano. La particularidad de los senadores por la Ciudad es que representamos los intereses de los porteños con una visión nacional, ya que la Capital es de todos los argentinos.
-Una de las funciones del senador es defender el patrimonio de un estado. ¿Usted cómo encara esa responsabilidad?
-Nuestra acción más directa, como Coalición Cívica, está en la Legislatura de la Ciudad. Allí Teresa De Anchorena me ha contado sobre un proyecto para la protección del patrimonio monumental de la Ciudad anterior a 1941. Esta Ciudad todavía conserva tesoros edilicios, lamentablemente mucho ya se ha perdido, no perdamos más. Desde el punto de vista nacional, la Coalición Cívica tiene una mesa de coordinación de proyectos entre la Ciudad y la Nación. Nos reunimos diputados, senadores y legisladores para desarrollar proyectos comunes. Estamos trabajando conjuntamente el conquistar para una función plena los espacios verdes baldíos, fundamentalmente aquellos asociados a los ferrocarriles, tanto los terrenos del ONABE como muchos otros terrenos abandonados que hoy son basurales. Nosotros queremos recuperarlos como espacios verdes, y en el caso de que existan construcciones que deban ser preservadas, darles una utilidad social y cultural. Esos terrenos deberían ser transferidos a la Ciudad, tal vez en algunos casos la Nación podría conservar la propiedad de dichos terrenos para futuras utilidades, pero mientras tanto hay que darles una utilidad para la sociedad.
-En su condición de vecino de Colegiales, ¿cómo ve a la Ciudad?
-Veo a toda la Ciudad con un alto grado de complejidad, de falta de comodidad, que dificulta y agrede la vida cotidiana, tanto de quienes la habitan como de quienes la transitan. Ya no hay barrio que esté libre de la basura, de caos vehicular, de veredas rotas, baches y ruido. Es una Ciudad que debe renovarse, recuperar espacios públicos, mantenerlos y respetarlos. Yo no veo que se esté haciendo mucho, pareciera que (Mauricio) Macri está asumiendo todavía. Tengo la impresión de cierta lentitud en la gestión; cosas que se van a hacer pero que no terminan de comenzar casi nunca. En la Ciudad hay mucho anuncio y poca acción. Tal vez porque las expectativas de uno son muy grandes y hay mucho para hacer. Pero ya pasó medio año de gestión, se tiene que empezar a notar algo.
-El macrismo resalta que muchos de sus planes son coartados por el Gobierno nacional.
-No sé muy bien cómo interpretar esa relación, pero Macri está excesivamente autosilenciado sobre cuestiones de política nacional. En la Ciudad el macrismo se muestra como el más opositor al kirchnerismo, pero después acuerdan todo. El Gobierno nacional quiere hacer aparecer a la Coalición como aliada de PRO, pero es un discurso que no hay que comprar. Evidentemente, Macri ha tenido acuerdos con el Gobierno nacional, el tema del traspaso del juego, es un ejemplo, se anunció en campaña pero luego no se habló más. Todos sus ejes de campaña se terminaron reduciendo a la policía y finalmente también abandonó esa lucha. Yo no sé si fue palabrería de campaña, incluso no sería la peor hipótesis; la peor hipótesis es que después las cosas se negocian. No sé si es así realmente, pero es altamente sospechable.
-¿Qué rol ocupa en todo esto la Coalición Cívica?
-La Coalición es oposición al macrismo y al kirchnerismo. En el caso de las comunas esto fue claro. Servini de Cubría dijo que llegaba con los padrones pero muy sobre la fecha; la Coalición propuso realizar las elecciones modificando el cronograma original, pero el kirchnerismo no acompañó esa propuesta y el macrismo las postergó para el año próximo. Yo no sé lo que va a hacer el macrismo a nivel nacional el año que viene, me parece que ellos tampoco lo saben, pero va a haber una contienda directa tanto en la elección nacional como en la local, y la oposición al Gobierno nacional en la Ciudad va a quedar claramente definida.
-Cuestiona la actual gestión, pero la Coalición Cívica no se atrevió a presentar sola la batalla electoral por la Ciudad y se alió detrás de la figura de Jorge Telerman.
-Hubo una candidatura que en ese momento nos pareció que era una buena opción. Quizás no tuvimos el tiempo suficiente para instalar un candidato propio, ya que la Coalición se conformó en marzo-abril del año pasado y las elecciones en la Ciudad fueron en junio. Dos meses no eran suficientes.
-Fue el mismo tiempo que tuvo el kirchnerismo para posicionar a Daniel Filmus.
-Pero es distinto, Filmus contaba con un aparato con más fuerza. Ahora el panorama es muy distinto, somos una fuerza en crecimiento y vamos a llegar a la próxima elección a Jefe de Gobierno siendo la primera fuerza del país.
-¿Es bueno que en política se cambie de opinión?
-Sí, si lo requiere la realidad. Los cambios deben ser coherentes y apegados a la identidad política, pero si responden a circunstancias artificiales surgidas de los intereses y conveniencias del propio actor, esos cambios serán negativos.
-¿El cambio de Elisa Carrió dónde lo ubicaría?
-El único cambio, que creo que fue un mal entendido, fue eso de que iba a abandonar la política. Yo creo que fue una expresión en un momento de mucho cansancio. Los demás fueron cambios que ella fue haciendo en base a evaluaciones de lo que se requiere de su acción personal en diferentes momentos. Su vuelta al Congreso, como candidata a diputada nacional por la Ciudad, tiene que ver con que 2009 es un año para fortalecer el Congreso y su figura es muy importante para contrarrestar la concentración del poder que el oficialismo hace. La realidad nacional es muy cambiante, a eso se deben sus frecuentes cambios.