Cinco responsables del funcionamiento y un relacionista público del boliche Beara, donde el 10 de septiembre de 2010 murieron dos jóvenes al caer un entrepiso, fueron procesados por los delitos de "doble homicidio culposo y lesiones culposas", informaron hoy fuentes judiciales a la agencia DyN.
Se trata de los integrantes de la sociedad "El viejo sabio", que administraba el boliche Beara y del organizador de la fiesta privada de la noche de la tragedia que se llevó las vidas de las jóvenes Ariana Lizarraga y Leticia Provedo.
La decisión, fundamentada en un supuesto "mal uso" del lugar, incluye un embargo de un millón de pesos para cada uno de los procesados, indicaron las fuentes.
La jueza Alicia Iermini desoyó un pedido del fiscal Andrés Madrea para que se avanzara sobre la hipótesis del "cohecho" que presuntamente pudieron haber pagado los empresarios a funcionarios del gobierno porteño para permitir el funcionamiento de Beara en condiciones irregulares.
De hecho, la jueza respondió con un "no ha lugar" a ambos planteos, el de la ampliación de procesamiento por cohecho y la indagatoria de los responsables del área de habilitaciones del gobierno porteño.
Procesados del boliche Beara. Los procesamientos, según las fuentes, recayeron sobre los empresarios Juan Carlos Yun, Agustín Dobrila, Roberto Catán Coria, e Iván y Ronaldo Flies, así como en Maximiliano Fratino, el relacionista público que organizó la fiesta privada en la que se produjo el derrumbe.
El fiscal Madrea había pedido también la indagatoria de Norberto Casano, jefe del Departamento de Esparcimiento; de Pablo Seicuscas, director de Habilitaciones Especiales; de Carlos Mustapich, quien habría dado la habilitación del local, de Gustavo Amaru, maestro mayor de obras, y el ex director de Habilitaciones y Permisos Martín Farrel.
