El Defensor General de la Ciudad, Mario Kestelboim, resolvió este martes 4 de octubre ?designar interinamente? al juez Roberto Andrés Gallardo como ?Defensor General Adjunto en lo Penal, Contravencional y de Faltas a partir del 17 de octubre del año en curso y hasta que se sustancie el respectivo concurso?.
A partir del ?Día de la Lealtad Peronista?, el actual titular del Juzgado Nº 2 en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad abandonará su función para resolver conflictos en los cuales la Ciudad es parte, dejará las sentencias, el dictado de medidas cautelares y las órdenes al Gobierno de la Ciudad y astreintes a funcionarios que no las cumplan, para ponerse del otro lado del mostrador y ser quien represente a los que requieran de defensa pública ante la Cámara en causas penales, contravencionales y de faltas.
Según informaron a NU fuentes del MPD, la decisión del Defensor General de sumar a sus filas al juez Gallardo se enmarca en un ?proceso de reordenamiento y fortalecimiento de la defensa pública en materia penal y contravencional ante la ofensiva macrista contra sectores vulnerables de la población como los trapitos, limpiavidrios, personas sin techo o quienes efectúan reclamos sociales en la vía pública?.
La elección de Gallardo para reemplazar al ex Defensor ante la Cámara PCyF, Alejandro Slokar debido a la designación de este último como juez de la Cámara de Casación Penal, se funda, según expresa la resolución a la que tuvo acceso NU, en que el magistrado ?cuenta con sobrada experiencia judicial con grupos excluídos y marginados, ha demostrado poseer una aquilatada experiencia en la materia y suficiente capacidad para organizar y coordinar las tareas que el objetivo descripto demanda?.
?En esta etapa transicional, aparece como la persona ajustada a los requerimientos operativos del cargo a cubrir transitoriamente y por ello se procede a su designación interina?, afirma Kestelboim en el documento que lleva su firma.
Por un lado Macri respira aliviado en lo que a los amparos contra la Ciudad se refiere, pero comienza a preocuparse por las dificultades que sus planes de control del espacio público podrían llegar a tener.