Mediante un acto, se presentó la Policía Mortuoria, que tendrá bajo su control el traslado de cadáveres, la inhumación de cuerpos, las funerarias, salas velatorias y los cementerios privados.
La presentación del cuerpo, integrado por 3 agentes y dependiente de la Dirección General de Cementerios, se llevó a cabo frente a un centenar de titulares de empresas de sepelios y representantes de organizaciones del sector.
Sobre las funciones del cuerpo, Spagnolo informó que "la policía mortuoria estaba dedicada exclusivamente a sus funciones administrativas de control en la Dirección General", pero que ahora "recorrerán las distintas empresas funerarias, salas velatorias, cementerios privados y fábricas de ataúdes, controlando su funcionamiento y el cumplimiento de los requisitos establecidos por la normativa de la Ciudad".