Los rumores de diputados porteños que se quieren atornillar a sus bancas no son pocos y, en los últimos días, cinco legisladores -Fernando Melillo (ARI) Juan Manuel Velasco (Unión para Recrear Buenos Aires), Fernanda Ferrero (Unión para Recrear Buenos Aires ), Helio Rebot (Compromiso para el Cambio) y Ariel Schifrin (Frente Popular de la Ciudad)- exteriorizaron sus posiciones ante estas versiones.
Por este motivo, el bloque de Compromiso para el Cambio y Ferrero propusieron que se trate en el recinto una resolución que disponga que en 45 días como máximo se debe aprobar un mecanismo de renovación parcial de la Legislatura. Insatisfecho, Schifrin fue más allá y promueve que el martes, en una sesión extraordinaria, los legisladores decidan si optan por el proyecto que dispone que se haga un sorteo o por el que señala que, en el caso de haber acuerdos al interior de cada bloque, el bolillero nunca vea la luz.
"Siempre se realizó por sorteo -afirmó Schifrin-. Introducir un arreglo entre partes como si las bancas fueran de dominio privado contribuye a degradar las instituciones, a contramano del nuevo clima político nacional. El sorteo debe realizarse de acuerdo a las listas que eligieron los ciudadanos hace muy pocos meses".
La cláusula transitoria sexta de la Constitución local establece que la primera Legislatura (1997-2000) debía garantizar un sistema para la renovación parcial del segundo cuerpo (2000-2003). Sin embargo, ante un amparo presentado por Hernán Corach en ese sentido, y argumentando que la segunda Legislatura cumpliría un período menor a los cuatro años, la Justicia porteña determinó en su momento que el segundo cuerpo de diputados no tenía la obligación de renovarse por mitades.