Paseaba el legislador de Proyecto Sur con un centímetro en la mano por el tercer piso de la Legislatura porteña y a su lado una joven asesora llevaba un cauderno apuntes en el que se leían algunas medidas. Demasiado grandes para ser de ropa, demasiado chicas para ser de Planeamiento Urbano. ¿De qué eran entonces?. De lo típico a esta altura del año, de la oficina vecina.
Sin pudor ni piedad por su colega saliente, el representante de Proyecto Sur traspasó la oficina del diputado PRO, tomó medidas, observó ventilaciones, instalaciones, apuntó y salió. Ni hola ni chau, la dura verdad del movimiento del mobiliario legislativo.
Dos pisos más abajo, pero sin centímetro en mano, ya fueron desalojados y catapultados hacia Avenida de Mayo, los ayudantes del equipo de Oscar Moscariello que ocupaban las oficinas de la Presidencia de la Casa. Los equipos de María Eugenia Vidal ya pelean por pasillo o ventanilla desde hace horas. En tanto que los de Cristian Ritondo, que ocuparán la vicepresidencia primera, ya tenían las oficinas medidas desde hace rato.
Saboreando el despacho de Gonzalo Ruanova, pero de manera elegante, ya estuvieron paseando por las instalaciones los trabajadores de Daniel Presti. El pasillo vidriado estilo pasarela de moda es la diversión del novel equipo.
Diecisiete son los legisladores que se van definitivamente del Palacio Legislativo, y muchos otros son los que deciden reagruparse en base a sus afinididades políticas, por lo cual, la Secretaría Administrativa tendrá la dura tarea de rediseñar los espacios de un montón de almas caprichosas, como por ejemplo la de Diana Martínez Barrios que pretendía se le preserve su despacho porque es seguro que va a volver en lugar de Marina Klemensievick.
El que no quiere largar su espacio ganado en el edificio es el legislador PRO Bruno Screnci quien hoy ocupa lo que históricamente fueron las oficinas del vicepresidente segundo y que a Julio Raffo se le negaron, pero quienes conocen un poco de peronismo y de necesidades coyunturales auguran que es muy probable que Dante "Canca" Gullo gane ese lugar y reproduzca el contacto con Ritondo al mejor estilo Juan Olmos-Diego Santilli, en el estacionamiento privado que los media.