El legislador PRO Jorge Garayalde había enviado un proyecto de Resolución donde se promovía un reconocimiento al plantel profesional y cuerpo técnico de los campeones del mundial de 1978.
El proyecto, enviado a la comisión de Deportes no daba cuenta ni en sus fundamentos ni en el articulado de la situación por la que atravesaba el país durante el transcurso del Mundial. A raíz de este tema, el proyecto se archivó y fue enviado uno nuevo.
El proyecto que si incluía el contexto que vivía el país e incluso promovía la realización de una reflexión en la entrega de los reconocimientos, debió pasar entonces por la comisión de Derechos Humanos.
En Derechos Humanos las disidencias por la ideología y la política impidió que el proyecto quede consensuado y retomó a la comisión de Deportes, donde sólo se evaluó el logro deportivo alcanzado por los jugadores y cuerpo técnico del plantel campeón.
Finalmente, por consenso de las comisiones y el diputado impulsor del proyecto, el reconocimiento para los campeones del Mundial 78 debió ser archivado nuevamente.
Para los campeones del certamen queda de todas formas el intento de reconocimiento de la dirigencia y de la gente, que supo diferenciar el logro conseguido por los jugadores y el cuerpo técnico de la trágica situación que, con el terorismo de Estado, vivía el país en esa época.
